Cuando llegan las vacaciones de verano, muchos bolsillos se echan a temblar. Los kilómetros se multiplican y, con ellos, el gasto en carburante. Según la DGT, solo este mes de agosto se esperan casi 53 millones de desplazamientos por carretera, una cifra que invita a la reflexión. ¿Cómo podemos ahorrar cada vez que paramos a repostar?
¿Existe alguna forma sencilla de gastar menos sin renunciar a disfrutar del viaje? Efectivamente, la hay. Basta con aplicar un poco de sentido común y algunos hábitos inteligentes al volante. Con tan solo cinco medidas sencillas, podrás recorrer más kilómetros con el mismo combustible, a la vez que cuidas de tu coche y del medioambiente. En este artículo, te las desvelamos.
1Suavidad al volante: la clave para ahorrar

Uno de los factores que más influyen en el gasto de combustible es la forma de conducir. Acelerar con brusquedad o frenar de golpe es una de las maneras más rápidas de disparar el consumo. Según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), una conducción suave puede reducir el gasto de carburante hasta un 30% en carretera, y un 40% en ciudad.
La clave para ahorrar está en anticiparse al tráfico. Observa la carretera, mantén la distancia de seguridad, levanta con tiempo el pie del acelerador y aprovecha la inercia del vehículo. Además de ahorrar combustible, conducir de forma suave también ayuda a reducir el desgaste de frenos, neumáticos y embrague, lo que alargará la vida útil de tu coche. Todo ventajas.