La Dirección General de Tráfico (DGT) está llevando a cabo una profunda revisión del Reglamento General de Circulación, que data de 2003, con el objetivo de adaptarlo a las nuevas realidades de la movilidad y priorizar la seguridad de los usuarios más vulnerables. Entre estos usuarios se encuentran los ciclistas, quienes, debido a su exposición en carretera y su falta de protección física, son considerados parte fundamental de este grupo. Las nuevas normas, que entrarán en vigor en 2025, buscan no solo mejorar la seguridad vial, sino también fomentar una movilidad más inclusiva y sostenible.
7Las nuevas realidades del siglo XXI
A partir de 2025, los ciclistas deberán adaptarse a una serie de nuevas normas diseñadas para mejorar su seguridad y promover una movilidad más inclusiva. El uso obligatorio del casco, el chaleco reflectante de alta visibilidad y las medidas de protección en entornos urbanos son solo algunas de las medidas que forman parte de este cambio. Estas normas reflejan un avance hacia una movilidad más segura y consciente de las necesidades de los usuarios más vulnerables, y representan un paso importante en la adaptación de las carreteras y ciudades a las nuevas realidades del siglo XXI.
En definitiva, estas modificaciones no solo buscan proteger a los ciclistas, sino también fomentar una cultura de respeto y convivencia en las vías públicas, donde todos los usuarios, independientemente de su medio de transporte, puedan sentirse seguros y protegidos.
