La Dirección General de Tráfico (DGT) está llevando a cabo una profunda revisión del Reglamento General de Circulación, que data de 2003, con el objetivo de adaptarlo a las nuevas realidades de la movilidad y priorizar la seguridad de los usuarios más vulnerables. Entre estos usuarios se encuentran los ciclistas, quienes, debido a su exposición en carretera y su falta de protección física, son considerados parte fundamental de este grupo. Las nuevas normas, que entrarán en vigor en 2025, buscan no solo mejorar la seguridad vial, sino también fomentar una movilidad más inclusiva y sostenible.
5Mayor protección en entornos urbanos
Las nuevas normas también buscan mejorar la seguridad de los ciclistas en entornos urbanos, donde la convivencia con vehículos motorizados, peatones y otros usuarios de la vía puede generar situaciones de riesgo. Para ello, se están estudiando medidas como la creación de carriles bici protegidos, la reducción de los límites de velocidad en zonas urbanas y la implementación de sistemas de detección de ciclistas en los vehículos.
Además, se está trabajando en la promoción de una cultura de respeto hacia los ciclistas, fomentando la educación vial tanto para conductores como para los propios ciclistas. Esto incluye campañas de concienciación sobre la importancia de respetar las normas de tráfico y de compartir la vía de manera segura.
