Un conductor español protagonizó una escena insólita y peligrosa con un cubo de Rubik como protagonista. El mismo fue sorprendido por un helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT) mientras conducía a 126 km/h por una autopista y, en lugar de prestar atención a la carretera, se encontraba concentrado en resolver el famoso juego analógico.
Lejos de tratarse de un vehículo moderno con sistemas de asistencia a la conducción, el conductor imprudente circulaba en un Peugeot 307 SW de primera generación, un modelo que debutó en el mercado en 2002. En el mejor de los casos, solo contaba con control de crucero básico, ya que los sistemas de conducción autónoma no estaban disponibles para el público en general en ese momento.
Puso en riesgo la vida de muchas personas por jugar con un cubo de Rubik mientras conducía
Las imágenes grabadas por la cámara del helicóptero muestran al conductor completamente distraído del volante, con ambas manos ocupadas manipulando el cubo de Rubik mientras conversaba con el pasajero delantero. Esta temeraria acción se prolongó durante un tiempo considerable, poniendo en grave riesgo la seguridad del conductor, del pasajero y de otros usuarios de la vía.
La velocidad a la que circulaba el vehículo, 126 km/h, agravaba aún más la situación. A esa rapidez, cualquier imprevisto en la carretera podría haber tenido consecuencias fatales. Afortunadamente, la irresponsabilidad del conductor no provocó un accidente, pero este incidente sirve como una alarmante llamada de atención sobre los peligros de las distracciones al volante.
La DGT fue quien lo capturó y compartió el video en redes

La DGT ha compartido el video del incidente en sus redes sociales con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de mantener la atención en la carretera mientras se conduce. Según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico, las distracciones al volante son responsables del 32% de los accidentes de tráfico mortales en España. Por lo que hay que tener mucho cuidado al momento de ponernos detrás del volante.
Utilizar el teléfono móvil, comer, maquillarse o, como en este caso, jugar con un cubo de Rubik mientras se conduce son comportamientos completamente inaceptables que ponen en riesgo la vida de todos los usuarios de la vía. Es fundamental recordar que la conducción requiere atención plena y que cualquier distracción puede tener consecuencias trágicas. Veremos que termina sucediendo con este irresponsable conductor que estuvo cerca de protagonizar un accidente.