¿Te imaginas ir conduciendo tranquilamente por la autopista y que, de repente, un caza F‑18 sobrevuele la carretera a pocos metros de tu vehículo para aterrizar justo delante? No, no es una película de acción, sino una realidad en varios países europeos donde autopistas y autovías han sido adaptadas para convertirse en improvisadas pistas de aterrizaje y despegue para cazas de combate.
Se trata de un concepto estratégico conocido como ACE (Agile Combat Employment), cuyo objetivo es garantizar que, en caso de conflicto o saturación de bases aéreas tradicionales, los cazas puedan continuar operando desde carreteras adaptadas para garantizar la defensa aérea. Suiza, Finlandia, Suecia, Alemania e incluso Polonia han demostrado que esta estrategia es eficaz y, cada vez, más presente en los ejercicios militares de la OTAN.
5¿Puede ocurrir en España?

¿Sería posible en España? Hasta ahora no hay ejercicios registrados de aterrizajes de cazas en autopistas españolas, aunque el país sí dispone de carreteras estratégicas próximas a instalaciones militares. Por ejemplo, la A‑5 cerca de Casarrubios del Monte (Toledo) o la A‑30 junto a la base aérea de Los Llanos (Albacete) podrían adaptarse para convertirse en improvisadas pistas en caso de necesidad.
Sin embargo, esta preparación tendría que superar desafíos tanto logísticos como normativos. España tendría que invertir en adaptar tramos de carretera para soportar el peso de aeronaves militares y garantizar que la operación no genere riesgos para la población civil ni para la seguridad vial.