¿Te imaginas ir conduciendo tranquilamente por la autopista y que, de repente, un caza F‑18 sobrevuele la carretera a pocos metros de tu vehículo para aterrizar justo delante? No, no es una película de acción, sino una realidad en varios países europeos donde autopistas y autovías han sido adaptadas para convertirse en improvisadas pistas de aterrizaje y despegue para cazas de combate.
Se trata de un concepto estratégico conocido como ACE (Agile Combat Employment), cuyo objetivo es garantizar que, en caso de conflicto o saturación de bases aéreas tradicionales, los cazas puedan continuar operando desde carreteras adaptadas para garantizar la defensa aérea. Suiza, Finlandia, Suecia, Alemania e incluso Polonia han demostrado que esta estrategia es eficaz y, cada vez, más presente en los ejercicios militares de la OTAN.
1Un ejemplo claro: la operación en suiza
Suiza sorprendió al mundo en 2024 al convertir un tramo de la autopista A1, cerca de Avenches y Payerne, en una pista para aterrizajes y despegues de cazas F/A‑18 Hornet. El ejercicio, llamado “Alpha Uno”, puso a prueba la habilidad de la Fuerza Aérea Suiza para mantener la operatividad de su flota en caso de que los aeródromos tradicionales estuvieran fuera de servicio.
Se retiraron señales, barreras y elementos de tráfico para despejar una sección de la autopista, que durante unas horas estuvo completamente habilitada para que los cazas aterrizaran, recibieran reabastecimiento y volvieran a despegar en cuestión de minutos. El éxito de esta operación mostró que la planificación previa y una logística eficaz hacen posible convertir una simple carretera en una base aérea temporal.
