comscore
sábado, 14 junio 2025

Caterham Seven 310 Encore: despedida exclusiva de una leyenda

Con el lanzamiento del Caterham Seven 310 Encore, la marca británica rinde homenaje al que ha sido durante décadas uno de sus pilares técnicos: el motor Ford Sigma. Esta edición limitada no solo marca el adiós definitivo a una de las mecánicas más emblemáticas de Caterham, sino que también encapsula la esencia pura de la conducción deportiva en un envoltorio tan nostálgico como radical.

Publicidad

Desde que en 1973 la compañía comenzara su andadura con el mítico Seven, los motores atmosféricos de cuatro cilindros y 1.6 litros de Ford han sido el corazón latente de esta máquina ligera y ágil. En ese linaje, el Sigma, introducido en 2007, se consolidó como uno de los motores más fiables y versátiles que han propulsado tanto a los modelos de carretera como a los de competición.

Caterham Seven 310 Encore
Foto: Caterham.

Su versatilidad, bajo peso y respuesta directa le aseguraron un lugar de privilegio en el universo Caterham, y ahora recibe un merecido adiós con una edición que apunta directo al corazón de los entusiastas.

Solo 25 unidades del Seven 310 Encore serán producidas para los mercados del Reino Unido, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos, lo que garantiza su exclusividad. Su precio arranca en 39.995 libras esterlinas (47.186 euros), una cifra contenida si se considera la alta carga emocional y técnica que incorpora.

Prestaciones del Caterham Seven 310 Encore

Debajo del capó, el Encore utiliza la versión más potente del motor Sigma: 152 CV a 7.000 rpm, suficientes para lograr una excelente relación peso-potencia de 281 CV/tonelada. Con apenas 4,9 segundos para el 0 a 100 km/h y una velocidad punta de 204 km/h, el pequeño bólido se convierte en una auténtica bestia tanto para la carretera como para el circuito. Su ligereza, sumada a una caja de cambios manual de cinco velocidades, garantiza sensaciones de conducción puras, directas y sin filtros electrónicos que empañen la experiencia.

Inspirado en el exitoso Caterham 310R Championship, el Encore incorpora un volante aligerado, suspensión deportiva ajustable, frenos delanteros ventilados de alto rendimiento con pinzas de cuatro pistones y una puesta a punto que le permite devorar curvas con pasmosa eficacia. No en vano, es capaz de completar una vuelta al trazado nacional de Donington Park en apenas un minuto y 18 segundos, una cifra que lo coloca al nivel de deportivos mucho más caros y potentes.

Pero este adiós no solo se vive desde el asiento del conductor. Caterham ha cuidado cada detalle estético del Encore, ofreciendo seis esquemas de color inéditos, cada uno inspirado en una icónica canción pop o rock: Blue Monday, Goodbye Yellow Brick Road, Green Light, Orange Crush, Back in Black y White Noise.

Publicidad
Caterham Seven 310 Encore
Foto: Caterham.

El conjunto se completa con detalles en negro satinado, aletas de fibra de carbono, llantas negras Apollo de 13 pulgadas y un chasis con acabado gun metalizado que le otorgan un aire agresivo y sofisticado.

Interior del Caterham Seven 310 Encore

En el interior, los detalles exclusivos continúan con asientos de cuero negro con costuras gris oscuro, un tablero de fibra de carbono, mandos específicos para esta edición y una placa numerada entre los asientos que recuerda el carácter irrepetible de cada unidad. Un volante MOMO extraíble y un arnés de cuatro puntos redondean un entorno claramente enfocado al pilotaje.

Publicidad
Caterham Seven 310 Encore
Foto: Caterham.

Bob Laishley, CEO de Caterham Cars, resume así el significado del Encore: “Durante más de medio siglo, los motores Ford han sido el alma del Caterham Seven. El Sigma, en particular, ha brindado rendimiento, fiabilidad y un coste de mantenimiento razonable. Este modelo es una celebración de esa colaboración, una carta de amor a la ingeniería sencilla y efectiva que nos ha acompañado durante tanto tiempo”, señala.

Así, el Caterham Seven 310 Encore no es solo una edición limitada más: es un tributo emocional, técnico y estético al legado que deja uno de los motores más significativos en la historia de la marca británica. Una pieza de colección que condensa cinco décadas de espíritu racing en su forma más pura.

Publicidad