La seguridad de un motorista no se limita únicamente a llevar un casco homologado. Hay un elemento que, aunque a menudo pasa desapercibido, influye de forma directa en la visibilidad, el confort y, por supuesto, en la legalidad: la visera o pantalla del casco. No todas las opciones disponibles en el mercado son aptas para circular por carretera, y desconocer la normativa puede acabar en sanciones, pérdida de puntos e incluso en un mayor riesgo de accidente. En España, como en el resto de Europa, el uso de pantallas está regulado y solo ciertos modelos cumplen con las exigencias necesarias para garantizar una conducción segura y legal.
En un momento en el que la seguridad vial en moto se encuentra en el centro del debate, es más importante que nunca conocer qué tipos de viseras existen, cómo se regulan y cuáles son las que realmente puedes utilizar sin problemas. A continuación, repasamos todo lo que necesitas saber para elegir correctamente y evitar disgustos.
5Pantallas iridiadas o con efecto espejo: estética llamativa y requisitos
Las pantallas iridiadas, también conocidas como efecto espejo, son fácilmente reconocibles por su acabado reflectante y sus colores vivos. Están muy ligadas al mundo de la competición y al uso en cascos deportivos, aunque su popularidad ha crecido también entre motoristas urbanos y de carretera por su impacto estético.
Legalmente, estas viseras son perfectamente válidas para circular siempre que cuenten con la homologación correspondiente y cumplan con los requisitos de transmisión luminosa. En términos funcionales, no aportan grandes mejoras sobre una pantalla ahumada más allá de la estética, aunque sí pueden reducir el deslumbramiento. Eso sí, al igual que en otros modelos oscuros, si no alcanzan el 80% de transmisión de luz, su uso estará limitado al horario diurno.
