La seguridad de un motorista no se limita únicamente a llevar un casco homologado. Hay un elemento que, aunque a menudo pasa desapercibido, influye de forma directa en la visibilidad, el confort y, por supuesto, en la legalidad: la visera o pantalla del casco. No todas las opciones disponibles en el mercado son aptas para circular por carretera, y desconocer la normativa puede acabar en sanciones, pérdida de puntos e incluso en un mayor riesgo de accidente. En España, como en el resto de Europa, el uso de pantallas está regulado y solo ciertos modelos cumplen con las exigencias necesarias para garantizar una conducción segura y legal.
En un momento en el que la seguridad vial en moto se encuentra en el centro del debate, es más importante que nunca conocer qué tipos de viseras existen, cómo se regulan y cuáles son las que realmente puedes utilizar sin problemas. A continuación, repasamos todo lo que necesitas saber para elegir correctamente y evitar disgustos.
1Homologación obligatoria: lo que debes saber
Antes de pensar en colores, tratamientos o estilos, lo primero que debes comprobar es que la visera esté homologada. En Europa, y por tanto en España, las pantallas de casco están reguladas por la normativa ECE/ONU R22, la cual establece los requisitos de seguridad que deben cumplir tanto el casco como sus componentes. Desde julio de 2024, la versión vigente y más estricta es la ECE R22.06, obligatoria para todos los cascos nuevos que se comercialicen.
La homologación debe estar marcada de forma visible, normalmente grabada en la parte superior izquierda de la visera. Encontrarás una letra “E” seguida de un número que indica el país donde se ha certificado; por ejemplo, en España se usa E9. Si tu pantalla no incluye este marcaje o no respeta la normativa, te expones a una multa de hasta 200 euros y la pérdida de 4 puntos en el carnet. Además, incluso una visera homologada puede tener restricciones: las de alta opacidad, por ejemplo, no se pueden usar de noche.
