Hace apenas una década, el llamado Cartel de Coches ocupaba titulares en todos los medios españoles. El escándalo destapó que casi todas las grandes marcas automovilísticas habían pactado de manera ilegal para inflar los precios de sus vehículos entre los años 2006 y 2013. El resultado: más de 9 millones de conductores en España pagaron de más por su coche, convirtiéndose en víctimas de una de las mayores prácticas de competencia desleal en Europa.
Sin embargo, a pesar del ruido mediático y de las sanciones impuestas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el tema parece haber quedado relegado a un segundo plano. Hoy, pocos hablan de este fraude, y lo más sorprendente es que apenas un 10% de los afectados han iniciado los trámites para reclamar una indemnización que la justicia europea y española les reconoce. ¿Qué ha pasado para que un caso de tal magnitud esté en peligro de caer en el olvido?
5El plazo final para reclamar: 2026

Una de las razones por las que el tema del cartel debería estar más presente que nunca es que los afectados tienen un plazo límite para actuar. Según la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), los conductores podrán reclamar hasta 2026. Después de esa fecha, perderán definitivamente el derecho a indemnización.
Aunque pueda parecer lejano, el volumen de afectados —casi 9 millones de conductores— hace que el tiempo juegue en contra. Las plataformas de reclamación advierten que dejar el proceso para el último momento puede saturar los sistemas y provocar retrasos que podrían impedir que muchos reciban lo que les corresponde.