Cuando circulamos por autovías y autopistas, puede surgir la duda sobre si debemos ceder el paso cuando vamos a la velocidad máxima permitida por ley en el carril izquierdo. La respuesta es sí: todo conductor está obligado a circular preferentemente por el carril derecho. Esta regla no solo facilita el tránsito, sino que también mejora la seguridad vial al evitar bloqueos y maniobras innecesarias. Es un hecho.
El artículo 31 del Reglamento General de Circulación (RGC) indica que todos los vehículos deben utilizar el carril más a la derecha posible, dejando los carriles izquierdos para adelantamientos. Esto es clave para mantener la fluidez y evitar conflictos en la carretera. Aunque estemos a 120 km/h, si otro vehículo desea adelantar, debemos facilitarle el paso regresando al carril derecho tan pronto como sea seguro.
4Las consecuencias de ignorar la normativa

El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones económicas y poner en peligro a los demás usuarios. Circular de manera indebida por el carril izquierdo o impedir el paso a otros conductores que buscan adelantar se considera una infracción y puede ser motivo de multas por parte de la DGT.
Las estadísticas muestran que una gran parte de los accidentes en vías rápidas proviene de este tipo de situaciones. Por ello, respetar la normativa no solo nos evita sanciones, sino que contribuye a un entorno de conducción más seguro.