Conducir en España implica cumplir con una serie de normas y requisitos que, aunque a veces parezcan meramente burocráticos, son esenciales para garantizar la seguridad en la carretera y la responsabilidad legal de cada conductor. Uno de esos requisitos fundamentales es tener el carnet de conducir en vigor. A simple vista, dejar que el permiso caduque puede parecer un descuido sin demasiada importancia, algo que se soluciona con un rápido trámite en la Jefatura de Tráfico o en un centro médico autorizado. Sin embargo, la realidad es bien distinta: ponerse al volante con el carnet caducado puede acarrear consecuencias más serias de lo que imaginas.
El problema va más allá de la sanción económica. Se trata de un aspecto que puede condicionar la cobertura del seguro, derivar en la inmovilización del vehículo e incluso complicarte seriamente la vida si sufres un accidente. Lo cierto es que cada año miles de conductores son sancionados en controles rutinarios o en inspecciones tras pequeños incidentes de tráfico, simplemente por no haber renovado su carnet a tiempo. La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que no es excusa olvidar la fecha de caducidad: la responsabilidad de mantener la documentación al día recae siempre en el propio conductor.
6Cómo evitar sorpresas: prevención y responsabilidad

La mejor forma de evitar problemas es sencilla: vigilar la fecha de caducidad de tu carnet. Hoy en día, la aplicación oficial de la DGT (miDGT) permite consultar el estado del permiso en cualquier momento y recibir avisos antes de que expire. También es recomendable anotar la fecha en el calendario del móvil para no olvidarlo.
Si vas a salir de viaje, especialmente al extranjero, asegúrate de que tu carnet estará en vigor durante todo el tiempo que estés fuera. Renovarlo antes de tiempo es siempre mejor que arriesgarte a conducir caducado en otro país, donde las sanciones pueden ser incluso más severas.