Conducir en España implica cumplir con una serie de normas y requisitos que, aunque a veces parezcan meramente burocráticos, son esenciales para garantizar la seguridad en la carretera y la responsabilidad legal de cada conductor. Uno de esos requisitos fundamentales es tener el carnet de conducir en vigor. A simple vista, dejar que el permiso caduque puede parecer un descuido sin demasiada importancia, algo que se soluciona con un rápido trámite en la Jefatura de Tráfico o en un centro médico autorizado. Sin embargo, la realidad es bien distinta: ponerse al volante con el carnet caducado puede acarrear consecuencias más serias de lo que imaginas.
El problema va más allá de la sanción económica. Se trata de un aspecto que puede condicionar la cobertura del seguro, derivar en la inmovilización del vehículo e incluso complicarte seriamente la vida si sufres un accidente. Lo cierto es que cada año miles de conductores son sancionados en controles rutinarios o en inspecciones tras pequeños incidentes de tráfico, simplemente por no haber renovado su carnet a tiempo. La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que no es excusa olvidar la fecha de caducidad: la responsabilidad de mantener la documentación al día recae siempre en el propio conductor.
4Renovación del carnet: plazos, trámites y consejos

Para evitar todas estas complicaciones, lo más sensato es renovar el carnet con antelación. La normativa permite iniciar el proceso hasta tres meses antes de la fecha de caducidad, y la nueva vigencia no empieza a contar hasta que termina la anterior. Es decir, no “pierdes tiempo” si lo renuevas antes de que caduque.
En la mayoría de los casos, la renovación solo exige un reconocimiento psicofísico en un centro autorizado, donde se comprueba la vista, la audición, la coordinación y otros aspectos básicos de la conducción. No es necesario volver a examinarse, salvo en situaciones muy concretas. Una vez aprobado el reconocimiento y pagadas las tasas, recibirás un permiso provisional en papel válido hasta que te llegue el carnet físico definitivo.
Para los conductores mayores de 65 años, los plazos de vigencia se reducen: en vez de 10 años, el carnet debe renovarse cada 5 años. En el caso de permisos profesionales (camiones, autobuses, etc.), la renovación también es más frecuente debido a la responsabilidad añadida que implica este tipo de vehículos.