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sábado, 20 septiembre 2025

Insólito: carga su coche eléctrico en frente de su hogar y es multado por esto

Un insólito caso ocurrido en Portugal ha puesto en evidencia los retos que enfrentan los propietarios de coches eléctricos, quienes, además de lidiar con la limitada infraestructura de recarga, pueden encontrarse con sanciones inesperadas. Un conductor portugués, dueño de un Volkswagen Golf GTE híbrido enchufable, fue multado recientemente por utilizar un sistema improvisado para cargar la batería de su vehículo frente a su hogar. La situación, que parecía hasta ahora una solución práctica a un problema común, ha generado un debate sobre las dificultades asociadas a la transición hacia vehículos más sostenibles.

El propietario del coche, quien adquirió el modelo en 2021, explica que debido a compartir vivienda con otros inquilinos, no dispone de un punto de recarga privado en su hogar. Para solucionar este problema, durante los últimos tres años ha estado estacionando su coche en la acera frente a su casa y utilizando un cable que pasa por debajo del portón para conectarlo a la corriente. Este método, aunque rudimentario, le había permitido cargar su coche sin mayores inconvenientes, hasta que el pasado 11 de diciembre recibió una multa de 30 euros.

El motivo de la multa al dueño del coche eléctrico

El motivo de la multa al dueño del coche eléctrico

La sanción, sin embargo, no fue específicamente por recargar la batería del coche, sino por haberlo estacionado sobre la acera, una práctica que está prohibida en la vía pública. El conductor admite que no tiene argumentos para recurrir la multa, pero cuestiona cuál sería la alternativa viable en su caso, dado que la falta de un punto de recarga accesible limita considerablemente sus opciones. Según relata, un agente de policía se acercó a su vivienda días antes y le preguntó por qué el coche estaba aparcado de esa manera. Tras explicar su situación, el conductor aseguró que retiró el vehículo tan pronto como terminó de cargar la batería, un proceso que le toma unas dos horas.

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Este episodio ha puesto de manifiesto una problemática recurrente entre los propietarios de vehículos electrificados: la falta de infraestructura adecuada para la recarga. Aunque los coches eléctricos e híbridos enchufables representan un avance hacia una movilidad más sostenible, su adopción enfrenta desafíos significativos, especialmente para quienes no cuentan con garajes privados o acceso a puntos de recarga domésticos. En este contexto, los propietarios recurren a soluciones creativas, pero estas a menudo terminan chocando con normativas que no contemplan las necesidades de estos usuarios.

La problemática que plantea el conductor

La problemática que plantea el conductor

El conductor portugués ha querido aprovechar la situación para abrir el debate sobre las dificultades que enfrentan quienes han apostado por la movilidad sostenible. “¿Cómo los vamos a cargar?”, se pregunta, subrayando la necesidad de que tanto las autoridades como los fabricantes de automóviles trabajen en conjunto para ofrecer soluciones más accesibles. La instalación de más puntos de recarga públicos y la flexibilización de las normativas en casos excepcionales podrían ser pasos clave para facilitar la transición hacia un futuro menos dependiente de los combustibles fósiles.

Este caso no solo expone las barreras prácticas de la electrificación del parque automovilístico, sino que también invita a reflexionar sobre la velocidad con la que las infraestructuras urbanas y las normativas deben adaptarse al cambio. Sin soluciones efectivas, los usuarios de vehículos eléctricos podrían sentirse desalentados, poniendo en riesgo los avances hacia una movilidad más limpia y eficiente.

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