El verano está dejando temperaturas que baten récords en buena parte de España, con olas de calor que no solo afectan al día a día, sino que también condicionan la seguridad en la carretera. Con el asfalto alcanzando más de 60 grados en algunos tramos y los vehículos sometidos a un sobreesfuerzo constante, la conducción en estos días se convierte en todo un reto.
No hablamos únicamente de largas travesías vacacionales: autónomos, profesionales del transporte y cualquier persona que utiliza su coche para desplazarse al trabajo deben enfrentarse a un enemigo invisible, el calor extremo. Por eso, resulta imprescindible adoptar una serie de hábitos y precauciones que permitan mantener tanto al vehículo como al conductor en las mejores condiciones posibles.
7Mantén el interior del coche a una temperatura adecuada
Un coche demasiado caluroso no solo resulta incómodo, sino que también es peligroso. Las altas temperaturas en el habitáculo pueden afectar a la atención y provocar somnolencia. Lo más recomendable es mantener la temperatura interior entre los 22ºC y 24ºC, evitando contrastes bruscos con el exterior.
Si el coche ha estado aparcado al sol, es preferible ventilarlo antes de encender el aire acondicionado a máxima potencia. De esta forma, el climatizador trabajará de manera más eficiente y el consumo de combustible será menor.








