El verano está dejando temperaturas que baten récords en buena parte de España, con olas de calor que no solo afectan al día a día, sino que también condicionan la seguridad en la carretera. Con el asfalto alcanzando más de 60 grados en algunos tramos y los vehículos sometidos a un sobreesfuerzo constante, la conducción en estos días se convierte en todo un reto.
No hablamos únicamente de largas travesías vacacionales: autónomos, profesionales del transporte y cualquier persona que utiliza su coche para desplazarse al trabajo deben enfrentarse a un enemigo invisible, el calor extremo. Por eso, resulta imprescindible adoptar una serie de hábitos y precauciones que permitan mantener tanto al vehículo como al conductor en las mejores condiciones posibles.
5Ropa ligera y calzado adecuado: pequeños gestos que importan
La comodidad del conductor es otro aspecto que no debe pasarse por alto. Usar ropa ligera y transpirable ayuda a mantener la frescura y evita la fatiga por exceso de calor. Sin embargo, el detalle más importante está en el calzado: conducir con chanclas o sandalias poco sujetas puede ser muy peligroso, ya que pueden engancharse en los pedales o reducir la precisión en las maniobras.
Optar por calzado cerrado, ligero y cómodo es un consejo básico que puede evitar sustos. Al final, la seguridad está en los pequeños detalles que muchas veces se descuidan en los meses de verano.








