El verano está dejando temperaturas que baten récords en buena parte de España, con olas de calor que no solo afectan al día a día, sino que también condicionan la seguridad en la carretera. Con el asfalto alcanzando más de 60 grados en algunos tramos y los vehículos sometidos a un sobreesfuerzo constante, la conducción en estos días se convierte en todo un reto.
No hablamos únicamente de largas travesías vacacionales: autónomos, profesionales del transporte y cualquier persona que utiliza su coche para desplazarse al trabajo deben enfrentarse a un enemigo invisible, el calor extremo. Por eso, resulta imprescindible adoptar una serie de hábitos y precauciones que permitan mantener tanto al vehículo como al conductor en las mejores condiciones posibles.
2Haz pausas frecuentes y no subestimes el cansancio

El calor no solo afecta a la mecánica, también tiene un impacto directo sobre el conductor. Las altas temperaturas aceleran la fatiga, reducen la capacidad de concentración y aumentan el riesgo de somnolencia. Por eso, se recomienda parar cada dos horas en trayectos largos, hidratarse y descansar en zonas frescas.
En el caso de los conductores profesionales, planificar turnos y pausas es todavía más relevante. La seguridad en carretera depende tanto del estado del vehículo como del estado físico y mental de quien lo conduce. Ante el menor síntoma de cansancio, lo más responsable es detenerse en un lugar seguro y no continuar hasta recuperarse.