El verano está dejando temperaturas que baten récords en buena parte de España, con olas de calor que no solo afectan al día a día, sino que también condicionan la seguridad en la carretera. Con el asfalto alcanzando más de 60 grados en algunos tramos y los vehículos sometidos a un sobreesfuerzo constante, la conducción en estos días se convierte en todo un reto.
No hablamos únicamente de largas travesías vacacionales: autónomos, profesionales del transporte y cualquier persona que utiliza su coche para desplazarse al trabajo deben enfrentarse a un enemigo invisible, el calor extremo. Por eso, resulta imprescindible adoptar una serie de hábitos y precauciones que permitan mantener tanto al vehículo como al conductor en las mejores condiciones posibles.
1Revisa tu vehículo antes de salir a la carretera

Antes de emprender cualquier viaje en plena ola de calor, es fundamental comprobar el estado general del coche. Los sistemas de refrigeración y climatización, el nivel de líquidos, los frenos y la suspensión son piezas clave que deben estar en perfecto estado. Con temperaturas elevadas, el riesgo de sobrecalentamiento del motor se multiplica, y un simple despiste en la revisión puede acabar en una avería costosa o incluso en una situación peligrosa en carretera.
Empresas como Northgate, especialistas en renting flexible, recuerdan que la prevención es la mejor herramienta contra el calor. Sus vehículos pasan revisiones periódicas marcadas por los fabricantes, lo que garantiza que quienes los usan —ya sean particulares o profesionales— puedan circular con la tranquilidad de que su coche está preparado para soportar las exigencias del verano.