Llegas al coche después de dejarlo aparcado al sol y, en cuanto abres la puerta, una insoportable ola de calor te golpea de lleno. El volante arde, los asientos parecen una plancha y respirar dentro es casi imposible. La sensación, típica de los días tórridos del verano, no solo es incómoda, también peligrosa si no tomamos medidas para refrescar el habitáculo antes de ponernos en marcha.
Un coche expuesto al sol puede superar los 60 °C en minutos. Y conducir en esas condiciones no es ninguna broma. Según la DGT, circular con 35 grados dentro del vehículo equivale a hacerlo con una tasa de alcoholemia de 0,5 g/l en sangre. Por eso, enfriar el interior no es solo cuestión de confort, sino también de seguridad. La buena noticia es que existen trucos para lograrlo fácilmente.
4Otras funciones útiles del mando a distancia

El mando del coche no solo sirve para abrir ventanillas. En muchos modelos, también puede accionar el techo solar, lo que permite una ventilación extra que ayuda a reducir el calor antes de entrar. Algunos sistemas también dejan abrir únicamente la puerta del conductor o incluso el portón trasero de manera independiente.
Aunque parezcan menores, son funciones que añaden comodidad y contribuyen a hacer más llevadero el uso del coche en verano. Eso sí, asegúrate de que la pila esté en buen estado; es la que garantiza que todos esos trucos funcionen correctamente. En caso de agotarse, siempre podrás recurrir a la llave tradicional para subir al coche, pero no podrás accionarlos de forma remota.