Cuando las carreteras se visten de blanco y el asfalto desaparece bajo la nieve o el hielo, la seguridad al volante se convierte en prioridad. Ante estos desafíos, las cadenas para neumáticos son la solución indispensable para mantener el control del vehículo.
Sin embargo, no todas son iguales. ¿Deberías optar por las cadenas de tela, o mejor las metálicas? Cada una tiene sus ventajas y desventajas. Entonces, ¿cómo saber cuál es la elección adecuada? ¿Cuál se adapta mejor a tus necesidades? En este artículo, te lo explicamos.
2Las cadenas metálicas: resistencia y durabilidad
Las cadenas metálicas son las más conocidas y tradicionales. Están formadas por eslabones de acero entrelazados que se fijan alrededor del neumático, cubriendo la banda de rodadura y los flancos. Sus principales ventajas son su resistencia y durabilidad. Las cadenas metálicas soportan un uso más intensivo y, además, suelen ser más económicas en comparación con las de tela.
Sin embargo, su colocación puede ser complicada si no se tiene experiencia. Otro inconveniente es que generan vibraciones al conducir, lo que resulta molesto y perjudicial para la seguridad activa del vehículo, como el ABS. Su rigidez puede acabar dañando los neumáticos o llantas si no se colocan correctamente; y su almacenamiento también es más incómodo, ya que son más pesadas y ocupan más espacio.