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Cadenas metálicas, cadenas textiles, cadenas en espray… La DGT te dice cuáles son las perfectas

En la medida en que el invierno avanza, la preocupación por el correcto equipamiento para hacerle frente se incrementa, especialmente en lo referente a la seguridad vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) cumple con su crucial papel de asesorar e informar a los conductores, y en este contexto se posiciona la elección de cadenas para la nieve como una decisión de suma importancia para transitar con confianza y seguridad. Las opciones comprenden cadenas metálicas, textiles y en espray, pero ¿cuáles son las recomendadas por la DGT?

LOS INVIERNOS Y SU IMPACTO VIAL

LOS INVIERNOS Y SU IMPACTO VIAL

La naturaleza caprichosa de la meteorología invernal plantea diversos desafíos en las carreteras españolas. Las bajas temperaturas y las precipitaciones en forma de nieve o hielo requieren de una preparación adecuada vehicular, siendo las cadenas para neumáticos un recurso esencial. No solo garantizan la movilidad en condiciones meteorológicas adversas, sino que también representan un elemento crítico en la prevención de accidentes durante esta época del año. En ciertos tramos, especialmente en pasos montañosos, su uso es obligatorio cuando se presentan capas de hielo o nieve en la calzada.

Las cadenas metálicas son las más conocidas por su durabilidad y eficacia. Consisten en eslabones de metal que se colocan cubriendo la banda de rodadura de los neumáticos, ofreciendo un agarre excepcional en superficies deslizantes. Sin embargo, su instalación puede ser compleja y requiere de un espacio adecuado para montarlas, así como de cierta pericia para asegurar su correcto ajuste y funcionalidad.

Por su parte, las cadenas textiles, también conocidas como fundas o calcetines para nieve, se presentan como una alternativa más ligera y fácil de instalar. Se ajustan a la superficie del neumático creando una capa antideslizante que mejora la tracción en la nieve. Su uso es recomendado para situaciones menos extremas y para vehículos en los que el espacio entre la rueda y la carrocería es limitado.

En cuanto a las cadenas en espray, éstas consisten en una solución líquida que se aplica directamente sobre el neumático, creando una película adherente que aumenta la fricción. Su principal ventaja es la rapidez y facilidad de aplicación, aunque su efectividad es menor comparada con las alternativas más tradicionales y su duración es temporal, adecuada para emergencias o trayectos cortos.

¿QUÉ DICE LA DGT SOBRE LAS CADENAS?

La DGT se hace eco de estas necesidades y proporciona recomendaciones claras para los conductores. Según este organismo, las cadenas metálicas son la opción más segura y eficiente para enfrentarse a carreteras cubiertas de nieve o hielo, especialmente si se prevé un uso frecuente o condiciones extremas. No obstante, la DGT también reconoce la utilidad de las cadenas textiles en situaciones menos exigentes y su conveniencia para conductores que puedan encontrarse con nevadas de manera puntual o que buscan una solución más práctica y rápida de instalar.

Además, y aunque no se desaconsejan del todo, las cadenas en espray son vistas como un recurso de último minuto o complementario, preferentemente para trayectos cortos y situaciones inesperadas donde las otras opciones no sean viables. La DGT insiste en la importancia de contar siempre con algún tipo de cadena homologada a bordo durante la temporada invernal, resaltando también la necesidad de aprender a instalarlas correctamente y probarlas antes de enfrentar la situación real.

En términos de legislación, el Reglamento General de Circulación establece que frente a condiciones invernales adversas, es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno en tramos señalizados. El incumplimiento de estas normas puede derivar en sanciones, por lo que se aconseja a los conductores prepararse adecuadamente para evitar tales contratiempos.

PREPARACIÓN E INSTALACIÓN: CONSEJOS PRÁCTICOS

PREPARACIÓN E INSTALACIÓN: CONSEJOS PRÁCTICOS

La elección de las cadenas adecuadas es solo el primer paso; su correcta instalación y utilización son igualmente vitales. Es así que la DGT recomienda practicar la instalación de las cadenas en un entorno controlado, antes de hallarse en una situación de emergencia. A su vez, se debe verificar que las cadenas sean del tamaño correcto para los neumáticos del vehículo y que estén correctamente homologadas.

Para las cadenas metálicas y textiles, se recomienda circular a una velocidad moderada, no superando los 50 km/h, para evitar daños en los neumáticos y asegurar la máxima eficacia. Ante la primera señal de mejora de las condiciones de la vía, es aconsejable retirar las cadenas para preservar tanto la carretera como el propio mecanismo.

En el caso de que se opte por cadenas en espray, se deben seguir las instrucciones del fabricante meticulosamente. Aunque esta solución permite seguir conduciendo de manera inmediata tras su aplicación, su efectividad es limitada en tiempo y condiciones de uso, por lo que se deben tener siempre alternativas de respaldo y no depender exclusivamente de ellas.

Finalmente, para estar plenamente preparados para el invierno, se debe complementar el uso de cadenas con una revisión general del vehículo, incluyendo niveles de líquidos, estado de la batería y luces, así como llevar un kit de emergencia con elementos como pala, linterna y mantas. La prevención y preparación son las mejores aliadas para afrontar los retos que las carreteras españolas presentan durante el invierno.

AVANCES TECNOLÓGICOS EN SEGURIDAD VIAL

La aparición de sistemas automáticos de montaje está marcando una revolución en el sector de las cadenas para la nieve, permitiendo que se coloquen en menos tiempo y sin esfuerzo por parte del conductor. Estos sistemas son diseñados para ser intuitivos y ofrecen una solución práctica especialmente en condiciones climáticas extremas, cuando cada segundo cuenta para reanudar la marcha de forma segura.

Otro aspecto que se está viendo beneficiado por la tecnología es el material empleado en las cadenas. Nuevas aleaciones y composiciones químicas están permitiendo que las cadenas sean más ligeras y resistentes al desgaste, sin sacrificar su capacidad de tracción. Asimismo, revestimientos especiales y diseños optimizados buscan minimizar los daños a las carreteras y prolongar la vida útil del producto.

La sostenibilidad también está llegando a este segmento, con productos que buscan minimizar el impacto ambiental asociado a su fabricación y utilización. Algunas empresas están investigando el uso de materiales reciclados o biodegradables para las fundas de las cadenas textiles, así como la reducción de emisiones durante su producción.

SEGURIDAD VIAL EN CONDICIONES EXTREMAS

SEGURIDAD VIAL EN CONDICIONES EXTREMAS

En el contexto de las rutas de alta montaña y zonas propensas a fuertes nevadas, surge la interrogante sobre cómo deben equiparse los vehículos de transporte público y de carga. Aquí, la DGT enfatiza la importancia de que estos vehículos cuenten con equipamiento de seguridad adicional, como cadenas de resistencia y durabilidad superiores, dado el peso extra y las dimensiones que manejan estos vehículos.

Además, se ha observado la tendencia de integrar sistemas de monitoreo del estado de los neumáticos y de las cadenas, proporcionando una alerta temprana sobre la pérdida de eficiencia o la necesidad de mantenimiento. Esta tecnología se alinea con la visión de carreteras inteligentes, donde la información fluye en tiempo real entre vehículos y centros de control para una conducción más segura.

La formación de los conductores en técnicas de conducción invernal es otro campo en el que la DGT está poniendo énfasis, promoviendo cursos especializados que ofrecen conocimientos y prácticas en situaciones reales de nieve y hielo. Estos programas educativos se centran en ampliar las capacidades de reacción y toma de decisiones seguras en condiciones adversas.

ACCESIBILIDAD Y NORMATIVAS DE USO

Paralelamente a la evolución del equipamiento, es primordial considerar el acceso económico a las cadenas de calidad. Por ello, la DGT también trabaja en colaboración con fabricantes y distribuidores para asegurar que existan opciones accesibles en el mercado, sin comprometer los estándares de seguridad. Esto es crucial para que todos los conductores puedan cumplir con la normativa vigente sin una carga financiera desproporcionada.

Además, las normativas de uso de las cadenas de nieve están siendo constantemente revisadas para adaptarse a los nuevos desarrollos y garantizar así su aplicación efectiva y coherente. La señalización y la comunicación sobre tramos de carretera que requieren el uso de cadenas son aspectos que la DGT sigue mejorando, para ofrecer una guía clara y anticipada a los conductores.

El análisis y seguimiento de los incidentes relacionados con la falta o el uso incorrecto de cadenas brindan una retroalimentación valiosa para futuras campañas de concienciación. Con el fin de reforzar la cultura de prevención, la DGT estudia pautas de comportamiento y adapta sus mensajes para que lleguen de manera más efectiva a la población.

En conclusión, el equipamiento invernal para vehículos es un tema multifacético que implica consideraciones que van mucho más allá del simple acto de colocar un par de cadenas en los neumáticos. Se trata de un balance entre tecnología, educación, accesibilidad y normativa, todo encauzado hacia un objetivo común: garantizar la máxima seguridad vial para todos los usuarios de las carreteras, independientemente de las condiciones meteorológicas. Con una perspectiva amplia y basándose en la colaboración entre diferentes actores, la DGT se mantiene al frente de este compromiso.