El aumento de los hurtos en tiendas ha llevado a un juez en Michigan a implementar un castigo inusual: los ladrones condenados por delitos menores de hurto en un Walmart local deberán lavar autos en el estacionamiento del supermercado. Esta medida, promovida por el juez del Tribunal de Distrito del Condado de Genesee, Jeffrey Clothier, busca generar un efecto disuasorio al exponer a los infractores a una situación pública y humillante.
La tienda de Grand Blanc Township, ubicado cerca de Flint, ha sido escenario de numerosos robos, hasta el punto de que cuenta con un área de estacionamiento designada exclusivamente para la policía debido a la frecuencia de los incidentes. Ante esta problemática, el juez Clothier, junto con funcionarios del municipio y la propia cadena de supermercados, han ideado un programa en el que los delincuentes realizarán lavados de autos gratuitos en eventos de fin de semana.
¿Cómo funcionará este nuevo proyecto en los supermercados?
La iniciativa, que comenzará esta primavera, contará con el apoyo logístico de Walmart, que proporcionará agua y suministros necesarios para los lavados. Se estima que alrededor de 100 personas participen en estas actividades en los próximos meses. El propio juez ha asegurado que también ayudará en los lavados, demostrando su compromiso con la medida.
Según Clothier, la humillación pública es un factor clave para desalentar futuros delitos. «Habrá consecuencias si se infringe la ley», afirmó el juez, destacando que la posibilidad de ser visto por conocidos mientras se cumple la sanción podría hacer reflexionar a los infractores antes de reincidir. Su enfoque ha sido respaldado por el fiscal del condado de Genesee, David Leyton, quien considera que si la medida logra disuadir a una sola persona, ya habrá tenido un impacto positivo.
Un problema que se repite en diferentes supermercados

El problema del hurto en tiendas no es exclusivo de este Walmart. Según un informe de Capital One, solo el 2% de los ladrones de supermercados son atrapados, lo que representa una pérdida anual de 121.6 mil millones de dólares para el comercio minorista. Además, aproximadamente el 9% de los estadounidenses ha robado en tiendas al menos una vez en su vida, con jóvenes de entre 12 y 16 años siendo los más propensos a cometer estos delitos.
A pesar de la polémica generada por este castigo poco convencional, las autoridades locales confían en que los lavados de autos contribuirán a reducir el robo en tiendas y crearán conciencia sobre las consecuencias de este tipo de delitos. La pregunta ahora es si otras ciudades adoptarán medidas similares o si este experimento quedará como una curiosidad dentro del sistema de justicia estadounidense.