Prácticamente el mismo día en que la firma de Molsheim va a presentar el digno sucesor de su Bugatti Chiron, los chicos de RM Sotheby’s van a sacar a subasta este inmaculado Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, una maravilla de la ingeniería de la que tan solo se llegaron a construir un total de 92 unidades, todas ellas con su carismático W16, un corazón que como sabrás, pasará a los anales de la historia.
Como hemos dicho, de los 450 Bugatti Veyron que se fabricaron a lo largo de la historia, solo 92 de ellos fueron unidades 16.4 Grand Sport Vitesse. Ensamblados de forma totalmente artesanal en el famoso Atelier de Molsheim, todos ellos nacieron entre los años 2012 y 2015. Concretamente esta unidad que ahora saca a subasta RM Sotheby’s luce el número #46 y fue construido en el año 2014.
Este Bugatti Veyron tiene más de 375.000 euros en opciones
Los documentos que acompañan a este sensacional Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse dejan claro que fue construido para el mercado japonés, pero no se sabe el motivo por el que su propietario decidió echarse para atrás, de manera que el superdeportivo de la compañía francesa fue enviado al concesionario HR Owen en Londres, al que prácticamente le faltó tiempo para encontrarle un hogar a la medida.
Como el resto de sus hermanos, este Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse es único en el mundo y realmente especial. Pero esta unidad parece sobresalir por encima del resto gracias a la sublime combinación entre fibra de carbono azul y negra con que está construida su carrocería. Este acabado formaba parte de un paquete ofrecido por la firma de Molsheim, quien además añadía detalles como las pinzas de freno en color azul, la cubierta del motor acabada en pintura en polvo, componentes fabricados en magnesio, asientos específicos… Todo lo necesario para intentar justificar un extra por el que pedían la friolera de 375.000 euros. Cuantía con la que te puedes comprar un sensacional deportivo.
Su última revisión ha costado nada menos que 31.700 euros
Aquí no acaba la cosa, porque el interior de esta maravilla está a la altura de su exterior. Tanto es así que llama la atención el brillante cuero de color naranja mandarina que viste los asientos, la parte inferior del salpicadero, los paneles de las puertas o el techo. Este Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse abandonó las instalaciones de Molsheim con un volante tapizado en Alcantara, fibra de carbono en su consola central y unos pertinentes bordados en los reposacabezas.
Tras pasar por las manos de su primer propietario, fue en el año 2017 cuando este Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse es adquirido por su segundo dueño, quien decide equipar a esta criatura con un nuevo y artesanal sistema de escape firmado por el especialista QuickSilver y fabricado en titanio. Este también decidió proteger el extraordinario acabado en fibra de carbono de su carrocería con una película y el pasado mes de abril acudió a una inspección de mantenimiento que arrojó una escalofriante factura de 27.000 libras (31.700 euros).
Esta versión del Bugatti Veyron fue el descapotable más rápido del mundo
Imaginamos que esa cuantía fue solo por echar un vistazo y cambiar el aceite y los filtros al sensacional motor 8.0 W16 con cuatro turbos que anima a todos los Bugatti Veyron que fueron fabricados. Pero en el caso de los 16.4 Grand Sport Vitesse hablamos de un bloque que proporciona 1.200 CV de potencia y 1.500 Nm de par motor, cifras que le valieron para convertirse en el año 2013 en el descapotable de producción más rápido del mundo al alcanzar una velocidad máxima de 408,7 km/h en la pista de pruebas de Ehra Lessien.
Puedes estar seguro de que los dos propietarios que ha tenido este Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse no han acariciado esa cifra. Sobre todo porque en sus diez años de historia, esta maravilla tan solo ha recorrido 4.085 kilómetros.
Será caro, pero no tanto como el sucesor del Chiron que está al caer
Será en unos días cuando los chicos de RM Sotheby’s le van a buscar su tercer hogar. Pero quien decida llevárselo a casa va a tener que pagar una cifra que estos especialistas estiman oscilará entre los 2 y los 2,5 millones de libras, el equivalente a entre 2.350.000 y 2.940.000 euros al cambio actual. Si bien, será mucho menos de lo que cueste la futura criatura de los chicos de Molsheim, la cual reemplazará su legendario 8.0 W16 por un motor V16 que además, será atmosférico.
