El mayo de 1998, el Grupo Volkswagen, dirigido por Ferdinand Karl Piëch, tomo una decisión que supondría un punto y aparte en la historia del automóvil. Fascinado por la idea de construir un vehículo de 1.000 CV capaz de superar los 400 km/h, el ingeniero alemán pensó que Bugatti sería la marca perfecta para plasmar sus ideas. Dicho y hecho: 5 de mayo de 1998, el gigante alemán se hizo con los derechos de la marca y se dieron los primeros pasos para hacer realidad el motor W16.
Tras una intensa fase de diseño y desarrollo, en el año 2000, Piëch anunció que Bugatti fabricaría un coche de producción con 1.001 CV. Sin embargo, el verdadero reto no residía únicamente en el rendimiento técnico, sino en cumplir la ambición fundamental de Piëch: crear un automóvil que alcanzara los 400 km/h por la mañana y que, a la vez, fuera adecuado para un elegante viaje a la ópera por la noche.
Dos décadas después, el Veyron sigue siendo una obra maestra codiciada por entusiastas y coleccionistas, un icono que merece ser celebrado.

20 años del Bugatti Veyron y una celebración a la altura
El Festival Bugatti 2025 anuncia el inicio de las celebraciones por el vigésimo aniversario del Bugatti Veyron: un hito que transformó no solo a Bugatti, sino a todo el mundo del automóvil.
Para conmemorar este extraordinario aniversario, la firma de origen francés presenta el logotipo «20 Años de Veyron», que incorpora la bandera tricolor francesa junto con la firma de Pierre Veyron. El emblema no solo celebra dos décadas de maestría en ingeniería, innovación y excelencia en diseño, sino que también refleja las profundas raíces de la marca en Alsacia y su rica herencia francesa.
El Veyron representa la fusión perfecta de dos legados visionarios: la brillantez artística de Ettore Bugatti, combinada con la perfección técnica, y el incansable empuje de Piëch, que revitalizó la marca y estableció nuevos referentes en innovación, a la vez que honraba a Pierre Veyron, cuyo espíritu de competición perdura en el coche que lleva su nombre.

Con 1.001 CV, una velocidad máxima superior a 400 km/h y una meticulosa fabricación, el Bugatti Veyron elevó el listón del rendimiento en el mundo del automóvil. Su desarrollo exigió una ingeniería revolucionaria y demostró la dedicación de Bugatti a su arte, consolidando la marca en la cima de la excelencia con un legado que continúa moldeando la visión de la compañía hoy en día.
Cada año, al acercarse el aniversario del nacimiento de Ettore Bugatti el 15 de septiembre de 1881, la ciudad de Molsheim, en Alsacia, se convierte en un homenaje vivo al extraordinario legado de la marca. Aunque siempre memorable, el Festival Bugatti 2025 será especialmente significativo, ya que celebra tanto la visión perdurable de Ettore Bugatti como el impacto transformador de Ferdinand Piëch en la marca.
Organizado por Enthousiastes Bugatti Alsace (EBA), el Festival Bugatti 2025 culmina el domingo en el Parc des Jésuites de Molsheim, donde entusiastas y visitantes podrán experimentar todo el legado de Bugatti. Se exhibirán al público modelos históricos y contemporáneos de Bugatti, incluyendo varios Veyron, que muestran décadas de brillantez en ingeniería y maestría en diseño. La celebración culminará con un desfile por las calles de Molsheim.
El Veyron marcó un hito en la historia del automóvil y, veinte años después, sigue siendo un símbolo de nuestra ambición. Este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre cómo el Veyron no solo redefinió el rendimiento y el lujo, sino que también moldeó la identidad misma de Bugatti. Su legado sigue inspirando cada vehículo que creamos hoy, y el Festival Bugatti de este año celebra tanto los extraordinarios logros del Veyron como el perdurable espíritu de artesanía y pasión que impulsa nuestra marca.