Actualmente el Grupo Volkswagen está en posesión de marcas como Volkswagen, Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Seat o Skoda. Todas ellas tienen muchas cosas en común, pero hay algo en lo que una de ellas no sigue los pasos dados por las otras seis firmas.
Esa es Bugatti y el paso que no ha seguido es la de ofrecer a sus clientes por lo menos un SUV en su gama, pues Bentley y Lamborghini también han sucumbido a esta fiebre con criaturas como los Bentayga y los Urus.
Tras el Bentayga y el Urus…
Pero quien sabe si en un futuro no muy lejano los chicos de Molsheim ponen todos sus conocimientos sobre el papel para idear un vehículo de este tipo, pues incluso Rolls Royce ya está a punto de sorprendernos con el crossover más lujoso del planeta, mientras que ellos podrían hacer el más poderoso del mundo.
Para ello este impresionante SUV podría utilizar un avanzado chasis, que como el del Chiron estaría fabricado en carbono. Nada de plataforma MLB Evo, pues en ella seguro que no cabe bajo el capó delantero el todopoderoso corazón 8.0 W16 con cuatro turbocompresores utilizado por el Chiron y que desarrolla la friolera de 1.500 CV de potencia. Gracias a ello, aunque este hipotético todocamino será más pesado que el deportivo de la firma francesa, no será impedimento para que brille en cuanto a prestaciones, pudiendo superar los 350 km/h de velocidad punta, pulverizando los registros de los Bentayga y Urus.
Pero son todo hipótesis y dar un paso al frente en lo que a Bugatti se refiere es bastante más complejo de lo que pensamos. Tanto que en el año 2009 presentaron en Fráncfort el Bugatti C16 Galibier, un prototipo casi de producción que convertía al Bugatti Veyron en una majestuosa berlina para cuatro ocupantes con más de 1.000 CV de potencia y capaz de alcanzar los 378 km/h de velocidad punta. Todo parecía tan real que podría haber sido una realidad que finalmente quedó en aquel concept, algo a lo que este crossover igual ni llega.