Tres modelos que han marcado tres décadas distintas: el EB110, el Veyron y ahora, el Chiron. Estos tres han sido los reyes indiscutibles en sus respectivos años 90, 2000 y 2010. Ahora, se han reunido en Dubái para una sesión fotográfica que no es nada común, juntándose de esta manera lo que es conocido por los entusiastas como 'La santísima Trinidad de Bugatti'.
Entre los tres guardan muchas similitudes como puede ser sus chasis monocasco de carbono, contar con cuatro turbocompresores o sus sistemas de tracción total. Pero entremos en más detalle con cada uno de estos impresionantes modelos.
EB110 (1991-1995)
El primero de la lista es el EB110, el único de los tres que nació fuera de la era Volkswagen de la marca y que es considerado como el primer super coche de la era moderna. Fue creado a principios de los 90 y recibió el nombre de Ettore Bugatti y su 110 cumpleaños, de ahí el EB110. Presentado en París en 1995, el EB110 se convirtió en el primer vehículo de producción en fabricarse en fibra de carbono ya que su carrocería estaba hecha en carbono y aluminio, las ruedas en magnesio y los tornillos y tuercas en titanio.
En cuanto a su motor, toda su potencia le venía de un V12 de 3,5 litros con cuatro turbocompresores que hacían que su 0 a 100 fuera en 3,26 segundos y alcanzase como velocidad punta los 351 km/h. Estas cifras son impresionantes hasta para los tiempos actuales, por lo que imaginen lo que fueron hace 25 años.
Bugatti construyó 96 unidades del modelo con 560 caballos y menos de 40 del más ligero y más potente EB110 Super Sport. El precio de este modelo debido a sus pocos ejemplares está rondando los 2 millones de euros ya que se pagaron 2,3 millones en una subasta en 2019.
Veyron (2005-2015)
Tras este superdeportivo llegaría el que, para casi todo el mundo, es el primer hiperdeportivo de la historia: el Veyron. Este recibió su nombre de un piloto francés llamado Pierre Veyron y era mucho más que un simple sucesor del EB110. Se trataba del primero bajo el mando de Volkswagen y no se escatimó en ningún tipo de gasto durante su desarrollo. Cuando finalmente se lanzó en 2005, el mundo quedó asombrado por lo sonrojantes que eran sus cifras en todos los aspectos. Había nacido una leyenda.
Este contaba con un motor W16 de 8 litros con cuatro turbocompresores que daban unos, todavía impresionantes, 1001 caballos. Con todo esto bajo el pie derecho, el Veyron era capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos alcanzando como velocidad máxima los 407 km/h. Más tarde, en 2010, Bugatti presentó el Veyron Super Sport, que aumentaba la potencia hasta los 1.200 CV y era capaz de alcanzar los 415 km/h, siendo así proclamado como el coche de producción más rápido del planeta. También logró alcanzar 431 en un intento bajo las condiciones más óptimas.
Entre 2005 y 2015 la firma fabricó 450 Veyron, incluyendo 48 Super Sport, siendo 300 de todos ellos coupés y 150 Grand Sport Roadster. Los precios de este modelo se han incrementado entre un 25 y un 30% desde su lanzamiento 15 años atrás.
Chiron (2016-actualidad)
Por último, hasta el momento, llegó el Chiron, una evolución del Veyron que cogía su nombre de otro piloto; Louis Chiron. Su lanzamiento fue en 2016 y, quitando algunos aspectos de diseño, el Chiron no hace más que mejorar sobre la base del Veyron y añadir más potencia a la ecuación. El resultado es un W16 con cuatro turbocompresores como el Veyron pero que ahora arrojan 1.500 caballos de potencia. Este modelo está limitado a 420 km/h para uso en carretera (no vaya a ser que nos multen) pero un modelo modificado del Chiron Sport fue capaz de alcanzar los 490,5 km/h en 2019. Los planes de la compañía son construir un total de 500 Chiron y ya llevan la mitad de ellos fabricados y vendidos. El precio base para hacerse con uno es de 2,65 millones de euros.
