Los chicos de Maranello son conocidos en todo el mundo por ser capaces de fabricar algunos de los motores V8 y V12 más impresionantes de la historia del automovilismo. Si nos remontamos en el tiempo, recordaremos también que han creado propulsores con seis cilindros, y también con cuatro, como es el caso del bloque que esconde este exclusivo Ferrari 625TF, una maravilla de la ingeniería que los especialistas de Bonhams van a subastar el próximo 11 de mayo en Mónaco.
Hablamos de una criatura que salió de los artesanales talleres de la firma del Cavallino Rampante en el año 1953. Se sustenta sobre un chasis tubular en acero y su carrocería, fabricada íntegramente en aluminio, salía de los talleres del carrocero italiano Vignale. Todo ello, además de aportar una imagen única, le otorgaba una excelente ligereza, pues este deportivo cuya denominación hace alusión a la emblemática carrera Targa Florio, la cual nunca ha corrido este deportivo, sólo pesaba 730 kilos.
El único que ha sobrevivido
Vignale tan sólo creó de forma artesanal tres unidades y la primera de todas ellas contaba con un estilo Berlinetta, es decir, un coupé de dos puertas. Cuando fue presentado al propio Enzo Ferrari no le entusiasmo demasiado y decidió que el resto serían fabricados con carrocería roadster. Finalmente Vignale tan sólo produjo tres unidades y parece ser que el único que se sabe que existe a día de hoy es este que tienes ante tus ojos y que cuenta con el chasis 0304TF.
Este pequeño deportivo estaba impulsado por un sofisticado propulsor de cuatro cilindros en V, que cuenta con una cilindrada de 2,5 litros. Este corazón fue diseñado por Aurelio Lampredi para la Fórmula 2 (en ella consiguió Alberto Ascari dos títulos consecutivos) y era capaz de generar 220 CV de potencia cuando gira a 7.000 rpm. Gracias a todo ello, este Ferrari 625TF es capaz de alcanzar una velocidad punta de 240 km/h.
Olvidado 10 años en un depósito
Esta unidad fue pilotada Mike Hawthorn (el primer Campeón Británico en la Fórmula 1) y por Umberto Maglioli (ganador de la Carrera Panamericana en el año 1954). Y aunque no tiene ninguna victoria importante en su palmarés, presume de haber competido en el Grand Prix dell'Autodromo di Monza y también en la Coppa d'Oro delle Dolomiti.
Ha pasado por diferentes manos a lo largo de su vida y ha vivido en Italia y en América del Sur. Esta joya fue olvidada durante más de una década y posteriormente descubierta en un depósito de chatarra en Nápoles en el año 1974. Alguien le devolvió a su máximo esplendor gracias a una completa restauración y se encuentra en perfectas condiciones.
Tanto es así que este impresionante Ferrari 625TF podría oscilar un precio de venta de entre 4,5 y 6,5 millones de euros.