Los incendios forestales no solo suponen una amenaza para montes y poblaciones cercanas, también para quienes se encuentran al volante en el momento menos esperado. Conducir y de pronto ver cómo una columna de humo o incluso las llamas se interponen en la carretera puede ser una situación de enorme tensión. Mantener la calma, saber qué hacer y, sobre todo, qué no hacer, puede marcar la diferencia entre salir ileso o poner en riesgo la vida.
En un verano en el que los fuegos han arrasado miles de hectáreas en diferentes comunidades autónomas, la Fundación CEA, junto a Bomberos y Guardia Civil, ha querido recordar a todos los conductores que la prevención y la reacción adecuada son las mejores armas frente al peligro. Y es que no solo hablamos de salvar tu coche, sino de proteger tu vida y la de tus acompañantes.
2Hazte visible y conduce con precaución

El humo que generan los incendios puede reducir la visibilidad de manera drástica, como si se tratara de una densa niebla oscura. En esos casos, encender los intermitentes de emergencia es fundamental para que otros conductores y los equipos de rescate puedan localizar tu vehículo con rapidez.
También es vital reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad y circular con extrema prudencia. Nunca te detengas en medio de la carretera ni intentes avanzar hacia zonas con llamas visibles. Si es necesario detenerte, hazlo en zonas despejadas, preferiblemente en lugares asfaltados, que pueden actuar como cortafuegos.