Los incendios forestales no solo suponen una amenaza para montes y poblaciones cercanas, también para quienes se encuentran al volante en el momento menos esperado. Conducir y de pronto ver cómo una columna de humo o incluso las llamas se interponen en la carretera puede ser una situación de enorme tensión. Mantener la calma, saber qué hacer y, sobre todo, qué no hacer, puede marcar la diferencia entre salir ileso o poner en riesgo la vida.
En un verano en el que los fuegos han arrasado miles de hectáreas en diferentes comunidades autónomas, la Fundación CEA, junto a Bomberos y Guardia Civil, ha querido recordar a todos los conductores que la prevención y la reacción adecuada son las mejores armas frente al peligro. Y es que no solo hablamos de salvar tu coche, sino de proteger tu vida y la de tus acompañantes.
1Mantén la calma y pide ayuda cuanto antes

El primer consejo, y probablemente el más complicado de seguir en un momento tan crítico, es mantener la calma. Ante el miedo y la incertidumbre, muchos conductores tienden a realizar maniobras bruscas: cambios de sentido precipitados, frenazos o incluso giros inesperados. Estas acciones pueden provocar un accidente inmediato o dejar al coche atrapado en medio de las llamas.
Lo correcto es detenerse en un lugar seguro, sin vegetación alrededor, encender las luces de emergencia y, acto seguido, contactar con los servicios de emergencia marcando el 112 o el 062 de la Guardia Civil. Ellos te darán instrucciones precisas, porque cada incendio es diferente y solo quienes están coordinando los operativos conocen la evolución del fuego.