El BMW Z4 tiene los días contados, porque el BMW Z5 ya está en una de las últimas fases de desarrollo. En concreto lo hemos cazado ya circulando en las carreteras del norte de Suecia con un camuflaje que ya permite ver e intuir sus formas.
Este modelo es el primer resultado de uno de los acuerdos de colaboración entre BMW y Toyota firmado en enero de 2013. Ese acuerdo pretendía, entre otras cosas crear una plataforma para un vehículo deportivo de tamaño medio. Un coche para el que también ambos fabricantes iban a trabajar de forma conjunta en tecnologías ligeras para carrocerías, empleando materiales de última generación, tales como composites reforzados. Por eso, hay rumores de que este modelo podría utilizar una 'bañera' de fibra de carbono, similar a lo que la marca alemana utiliza en el i3 y el i8.
Con capota de tela
El nuevo Z5 destaca por su silueta de roadster deportivo, con un largó capó y una gran parrilla frontal. La capota es de tela, aunque eso no significa que no vaya a existir una versión de techo duro retráctil. Y en la trasera, destaca una tapa del maletero, más grande que la del Z4, y que cuenta con un pequeño spoiler integrado. También incorpora un doble tubo de escape que podría ir ubicado en un difusor trasero que no se aprecia en las imágenes debido al camuflaje.
Nada se sabe de los motores que podría utilizar, aunque se habla de un 2.0 Turbo de 4 cilindros con 190 caballos como versión de entrada. También se especula con una variante híbrida. Y por supuesto, es más que probable que disponga de una versión M con una potencia que rondaría los 425 caballos. Como es norma en BMW -salvo en los recientes lanzamientos del Serie 2 Active Tourer o el nuevo X1- será tracción trasera, aunqu también contará con variantes de tracción total xDrive. Y además del roadster es muy probable que llegue también una variante coupé.
