BMW acaba de cumplir, hoy sus primeros 100 años de vida. Y la marca bávara, además de mirar hacia el pasado y recordar sus momentos grloriosos, ha decidido poner la vista en el horizonte y dar su interpretación de cómo serán los coches del futuro. Por eso, acaba de presentar el Vision Next 100. Un coupé que anuncia tendencias y tecnologías y en el que BMW apuesta por combinar la inteligencia artificial, la conducción autónoma y el placer de conducir en un mismo coche.
El coche es un coupé de atractivo diseño que ha sido creado desde el interior y en el que la marca bávara trata de mezclar lo mejor de la inteligencia artificial con lo mejor del conocimiento humano. El objetivo es reinterpretar el concepto de la conducción convirtiendo al hombre en lo que denomina el 'maxímo conductor'. Así, el Vision Next 100 permitirá que el hombre tome el mando del coche en el momento que lo crea conveniente y se pueda dedicar a otras cosas y dejar que el coche le lleve en otros momentos.
El conductor decide si conduce o le conducen
Decíamos que el coche está diseñado desde el interior y eso se ve en que los ocupantes verán que el coche está diseñado para ellos. Se aprecia en un habitáculo amplio y espacioso en comparación con el tamaño exterior del coche. Un habitáculo que se adapta al modo de uso que elija el conductor. Porque el Vision Next 100 permite que sea el conductor el que decida qué quiere hacer en cada momento. Y el diseño del interior se adapta a cada situación.
El coche permite varios modos de uso; en el modo Boost el hombre está al volante y en el modo Ease es el coche el que toma el control. En este caso el asiento se puede echar hacia atrás y el coche se convierte en un lugar en el que descansar, con mucho espacio y una iluminación y un ambiente que priman la comodidad. En el modo Boost el volante es manejado por el conductor, quien, por otra parte, cuenta con la inestimable ayuda de la inteligencia artificial del coche.
BMW ha dotado al Vision Next 100 de una inteligencia sensorial y digital que la marca denomina Companion (Compañero) y que aprende de la persona que está al volante, lo analiza y le ofrece ayuda y soluciones. En este modo el vehículo se centra en el conductor y le ofrece una asistencia inteligente para maximizar la experiencia de conducción. El asiento y el volante cambian de posición y la consola central se mueve para orientarse más hacia el conductor.
Además, el conductor puede interactuar con el conductor gracias al BMW Head-Up Display del futuro que utiliza todo el parabrisas para comunicarse con el conductor. Las informaciones que el coche ofrece en este modo se centran mucho en lo que demanda el conductor: trazada ideal, el punto de giro y la velocidad. Con el análisis de lo que necesita el conductor, el sistema mejora y se concentra en crear en todo momento la experiencia de conducción más intensa y personal posible.
Modo Ease, el coche lo hace todo
El modo Ease es la facilidad y el descanso. El volante y la consola central se retraen y los reposacabezas se mueven hacia un lado para crear una atmósfera relajada y agradable. Los asientos y los paneles de las puertas se unen para formar una sola unidad, permitiendo a conductor y pasajeros sentarse con un ligero ángulo. Eso hace más fácil mirarse unos a otros y sentarse en una posición más relajada para comunicarse más fácilmente. En este caso, la pantalla frontal ofrece a los ocupantes contenido personalizado de información y entretenimiento para hacer el viaje más agradable, por ejemplo, con informaciones de interés de la ruta por la que circulamos, edificios, medio ambiente…
Otra de las innovaciones es lo que BMW llama Geometría Viva, que consiste en casi 800 triángulos móviles instalados en el panel de control y en ciertas áreas de los paneles laterales. Trabajan en tres dimensiones comunicándose muy directamente con el conductor a través de sus movimientos, que son como gestos. Incluso el movimiento periférico más ligero es perceptible para el conductor. En combinación con el display frontal, la Geometría Viva fusiona de forma única lo analógico con lo digital. Los triángulos trabajan de la misma forma que una bandada de pájaros en vuelo controlado, sus movimientos coordinados actúan como señales que son fácilmente comprensibles por los que están dentro del coche. Combinados con el display frontal, implican al piloto en una especie de comunicación subconsciente, en la que una señal intuitiva predice un evento real inminente.
En el futuro, adiós a las pantallas
Las pantallas, tal como las conocemos también van a cambiar, según la marca alemana. BMW cree que el próximo paso serán los LEDs orgánicos, pantallas que puedan cambiar de forma a voluntad. Aunque por lo que se ve en el Vision Next 100, en algún momento ya no habrá más pantallas. En su lugar todo el parabrisas servirá de pantalla gigante, directamente ante el piloto.
Y la unión entre coche y conductor está representada por el Companion, una gran piedra preciosa cortada, situado en el centro del salpicadero, justo debajo del parabrisas. Desde ahí interactúa con el conductor cuando el coche pasa de modo Boost a Ease. Mientras el conductor se concentra en la carretera en modo Boost, el Companion se mantiene plano en el salpicadero. Pero cuando el BMW Vision Next 100 entra en modo Ease, se levanta para crear una interfaz con el parabrisas. Una señal luminosa le indica al conductor que el coche está listo para pasar a conducción totalmente automática. Además sirve para avisar a otros usuarios de la carretera mediante señales luminosas de que el coche está funcionando en modo automático.
Otra de las innovaciones que incorpora el Vision Next 100 tiene que ver con los materiales utilizados, sobre todo en el interior, donde utiliza fundamentalmente materiales reciclados y renovables. Por ejemplo, los componentes de carbono están hechos de residuos de la producción normal de fibra de carbono. También, para ahorrar recursos y hacer más sostenibles los coches, se usará menos la madera y el cuero y otros materiales como textiles de alta calidad y monomateriales fácilmente reciclables empezarán a tomar protagonismo.