La próxima generación del BMW Serie 3 está dando sus últimos pasos antes de llegar a su producción en serie. El nuevo modelo acaba de completar una serie de pruebas en el legendario circuito de Nürburgring, que sirven como una prueba de resistencia para la tecnología de propulsión y suspensión de los últimos modelos desarrollados por la marca.
El nuevo modelo de cuatro puertas busca un mayor estilo deportivo. Su centro de gravedad es unos 10 milímetros más bajo que el modelo anterior, la distribución de la carga del eje se equilibra en un 50:50 y el peso total ajustado para los accesorios es de hasta 55 kg menos pesados. Además, los niveles de rigidez de la estructura del cuerpo y la suspensión se han mejorado significativamente.
Con motor de 4 cilindros
Bajo el capó, se incorpora un motor de gasolina de 4 cilindros completamente revisado. Es el motor de 4 cilindros más potente que se han instalado hasta la fecha en un modelo de producción en esta serie. Este motor viene asociado a una transmisión Steptronic de 8 velocidades. Además, incorpora un filtro de partículas que le permite cumplir con la normativa Euro 6d-TEMP.
Con el nuevo sistema de amortiguación se compensan los baches en la carretera y las curvas. El Director de Driving Dynamics, Peter Langen, aseguró que «estamos utilizando los amortiguadores relacionados con la elevación como un elemento activo de configuración para crear propiedades de conducción supremas en todas las condiciones».
Los amortiguadores relacionados con la elevación son una característica estándar de la tecnología de suspensión en el nuevo BMW Serie 3 Sedan. En una configuración específica, también forman parte de la suspensión deportiva M, que además incluye una reducción de 10 milímetros, ruedas de aleación ligera de 18 pulgadas y neumáticos mixtos.
Poco a poco se irán desvelando más detalles de este nuevo modelo que se estrenará en 2019.
