¿Te imaginas una Ducati Panigale, una BMW S 1000 RR o una Suzuki GSX-R en tu garaje por el precio de un smartphone? No es una broma. Es el nuevo fenómeno viral del motociclismo low cost. Las tienes en AliExpress, cuestan 650 € y, a simple vista, podrían engañar a más de uno.
Son las Sukuli chinas, aunque bien podrían llamarse ‘imitamotos S.A.’, porque su catálogo es una copia sin miramientos de las motos japonesas e italianas más reconocidas. En este artículo, te contamos la historia detrás de estos clones que se han vuelto virales por parecer de lujo, pero cuestan menos que una bicicleta eléctrica.
5Leyes que miran para otro lado

Aquí el quid de la cuestión: ¿cómo es posible que BMW, Suzuki o Ducati no les hayan denunciado? La respuesta es compleja y, en parte, legal. En China hay leyes de protección intelectual, pero el país se ampara en su condición de economía en desarrollo para aplicarlas de forma laxa.
A ello se suma lo difícil que es demostrar el plagio en términos legales. Los procesos judiciales pueden durar años, y las marcas extranjeras ni se molestan en iniciarlos, porque el coste y el tiempo no compensan. Las marcas prefieren mirar hacia otro lado, conscientes de que esas motos no llegarán a Europa ni Estados Unidos, donde las leyes son mucho más estrictas.