El lujo automovilístico alcanza una nueva dimensión cuando la personalización deja de ser un simple ejercicio de exclusividad para convertirse en una declaración artística. Así lo ha entendido la división de personalización de Bentley, Mulliner, con la creación de tres Continental GT inspirados por los tres grandes de la pintura holandesa: Rembrandt, Vermeer y Van Gogh.
Todo ello presentado en un lugar emblemático como la Galería de Honor del museo nacional holandés, donde estas creaciones de la firma británica compartieron protagonismo con siglos de patrimonio artístico. No en vano, las creaciones de Mulliner para esta Colección Dutch Masters van más allá de aplicar colores llamativos o añadir detalles decorativos. Cada vehículo es una reinterpretación moderna de la visión de un maestro de la pintura.
El Continental GT “Rembrandt”

El primer ejemplar toma como inspiración “La Ronda de Noche”, la monumental obra de 1642 que es todo un símbolo nacional. Este Continental GT Convertible rematado en color Midnight Emerald trata de capturar la atmósfera teatral del cuadro con una combinación cromática sorprendentemente sofisticada.
El interior está realizado en cuero Magnolia como tono principal, contrastando con verde Cumbrian y acentos en rojo Hotspur que evocan la banda carmesí del capitán Frans Banninck Cocq, figura central de la composición de Rembrandt. Los acabados Piano Black y las molduras laterales se complementan con detalles dorados en los controles de ventilación, un guiño a la opulencia del Siglo de Oro.

El detalle más ingenioso llega al abrir la puerta pues la luz de bienvenida proyecta la animación de una pluma, que hace referencia al penacho del sombrero del teniente que aparece en el lienzo. Este mismo motivo se replica en los paneles de las puertas, mientras que las placas del umbral de la puerta y los guardabarros lucen la insignia exclusiva de la colección.
El “Vermeer”

Johannes Vermeer dominó como pocos el arte de pintar la luz natural en interiores domésticos. El Continental GT que está inspirado en su obra está terminado en un acabado satinado en tono Sapphire que refleja los azules luminosos característicos del pintor.
Para realzar esas luces que Vermeer capturaba con maestría, Mulliner decidió utilizar un techo panorámico para este modelo, permitiendo que la luz natural inunde el habitáculo tal como lo haría en una escena del pintor holandés. La paleta de colores interior combina cuero Beluga y Ocean blue con toques de amarillo Citric y ribetes en azul Klein vibrante.

Luego, en el interior hay detalles inspirados en la obra maestra “La Callejuela” de 1658 las nubes ondulantes del cielo de Delft decoran los paneles de las puertas y se animan en la proyección de bienvenida. Entre los detalles únicos destaca el anillo interior pintado y el bisel de la pantalla giratoria Bentley, ambos ejecutados en ese intenso azul Klein.
El Continental de “Van Gogh”

El tercero de la serie creada por Mulliner honra al artista que revolucionaría la pintura pese al rechazo que sufrió en su azarosa vida. Este Continental GT está realizado en Dark Sapphire con líneas en amarillo Khamun. Dos tonos que tienen el objetivo de capturar la intensidad cromática de los lienzos provenzales de Van Gogh.
“La Noche Estrellada” sirve como fuente de inspiración visual y cromática para el interior del coche. El patrón arremolinado del cielo nocturno y la luna amarilla se reproducen en la animación de bienvenida y en los paneles de puertas, que están grabados al ácido. La combinación de azul Imperial, Dark Sapphire, Lino y Khamun recrea la paleta característica del maestro.
La chapa dual Piano Linen del frontal y las molduras se combina con una línea pintada a juego con el exterior. El amarillo indio que Van Gogh empleó para las estrellas encuentra su equivalente en los detalles de cuero Khamun, los emblemas Bentley bordados y las costuras en tono de contraste. La consola central en nogal cincelado de poro abierto y los controles dorados de ventilación completan un conjunto de detalles artesanales únicos.

Cada unidad, un ejemplar absolutamente único, se entrega con una caja portallaves personalizada, confeccionada en los colores de cuero correspondientes y con la tapa interior grabada con el motivo artístico respectivo: pluma, nubes o cielo estrellado.
Los tres modelos comparten especificación Blackline, paquete Touring y kit de estilismo en color de carrocería, otorgando a sus exteriores esa elegancia discreta tan británica. El equipamiento se completa con asientos Wellness, iluminación ambiental, acabado diamantado, y la pantalla giratoria y el sistema de sonido firmados por Naim for Bentley.
La Colección Dutch Masters representa algo más que tres automóviles exclusivos. Es un ejercicio de unir la tradición artística con la ingeniería moderna. Una especie de artesanía tecnológica que en la marca británica trabajan a la perfección.
Imágenes Bentley Mulliner Dutch Masters
Fotos: Bentley






















