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miércoles, 16 julio 2025

Beber y conducir tiene los días contados: el día que la Guardia Civil de Tráfico se despedirá de sus controles de alcoholemia

Beber y conducir es, desde hace muchos años en España, una de las grandes asignaturas pendientes de la seguridad vial. Y no es por falta de concienciación ni de controles, porque la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil centran todos sus esfuerzos en hablarnos de los peligros que supone beber una gota de alcohol antes de coger el coche.

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Es porque somos el segundo país de la Unión Europea que más alcohol consume, y eso hace que esté detrás de entre un 40% y un 50% de los accidentes de tráfico que se producen en España, según el Instituto Nacional de Toxicología. Cifras que no tienen justificación alguna y que puede hacer que los controles de alcoholemia de la Guardia Civil (tal y como los conocemos) tengan los días contados. Pero no porque vayan a desaparecer en sí.

Sino porque hay un nuevo sistema que la Guardia Civil, la DGT y compañía ya tienen en el radar. De ponerse en marcha en los próximos años, reduciría considerablemente el número de accidentes de tráfico que se producen por consumo de alcohol, y no van a hacer falta controles como tal.

El alcoholímetro del futuro ya existe

alcoholímetro dgt
Fuente: Dräger

Para que desaparezcan los controles de la Guardia Civil, deberíamos empezar a ver en los coches españoles un dispositivo que se conoce como Alcoholock. Es un alcoholímetro vinculado electrónicamente al sistema de arranque del coche. Antes de poner en marcha el vehículo, el conductor debe soplar y si da una tasa por encima del máximo legal permitido, el coche no va a arrancar.

De hecho, desde julio de 2022, la Unión Europea obliga a todos los fabricantes que lo incluyan en los coches nuevos que se homologuen como una preinstalación del sistema. Así que sí, es posible que si tienes un coche posterior a esa fecha lo tenga, a pesar de que no esté todavía en funcionamiento.

En España, este dispositivo ya es obligatorio en autobuses y en vehículos para el transporte profesional de personas, aunque no hay una regulación al respecto y casi no se utiliza. Hay países que sí están más avanzados en este sentido; por ejemplo, Italia obliga a los conductores reincidentes a utilizar Alcoholock a cambio de reducir la duración de las sanciones. Además, si das positivo en el control, tendrás que esperar entre 10 y 20 minutos para evitar que se pueda manipular el resultado o que otro conductor haga la prueba por ti. Incluso hay sistemas que realizarían controles aleatorios en marcha para evitar precisamente este último ‘truco’.

¿Adiós a los controles de alcoholemia de la Guardia Civil?

alcoholímetro dgt
Fuente: Dräger

Si este sistema estuviera implantado al 100% en todos los vehículos españoles, los controles de alcoholemia de la Guardia Civil no tendrían sentido tal y como los conocemos. Sería el propio vehículo el que impediría a un conductor arrancar si tiene en sangre una tasa de alcohol superior a la permitida, sin necesidad de soplar en un control.

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Aunque este tipo de controles son efectivos, tanto si te los hacen como si no, porque muchas veces tienen también una función disuasoria, pero ya no serían tan necesarios en las carreteras españolas. Además, sería una buena manera de anticipar el problema y evitar por completo la conducta de riesgo que está detrás de tantos accidentes. Suecia, por ejemplo, es un país pionero en la implantación de estos dispositivos y ha conseguido reducir drásticamente los positivos por alcoholemia en la carretera. Y Bruselas está fomentando cada vez más su uso en el resto de países miembro.

En España, el siguiente paso lógico sería ampliar su uso a conductores sancionados por alcoholemia, como ya hace Italia. Pero, a medio plazo, no se descarta que se convierta en un estándar para todos los vehículos, igual que hoy lo son los cinturones, el control de estabilidad o los sensores de frenada.

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