La hostelería en España, que incluye más de 300,000 bares y restaurantes, está mostrando una fuerte oposición ante la posible reducción de la tasa de alcoholemia que tramita el Congreso. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha propuesto reducir el límite legal de 0,50 gramos por litro de sangre a 0,20, lo que en la práctica equivale a una política de «tasa cero». Esto ha generado preocupación en el sector, que teme que esta medida afecte gravemente sus ingresos y su funcionamiento.
3Adiós al vino en las cenas

La preocupación en el sector es palpable, ya que el consumo de alcohol, moderado pero frecuente, es una parte importante de la cultura gastronómica en España. Con el límite actual, era posible compartir una botella de vino entre varias personas durante una cena sin superar la tasa permitida. Sin embargo, con la nueva tasa, esta costumbre se vería afectada de manera drástica.
Los bares y restaurantes temen que esta restricción lleve a los comensales a evitar el consumo de alcohol en sus establecimientos, lo que inevitablemente repercutirá en sus ingresos. Además, estas nuevas limitaciones pueden cambiar la forma en que los clientes disfrutan de sus salidas, haciendo que se opte por alternativas que no incluyan alcohol, afectando particularmente a los bares, donde las bebidas son una parte importante de su oferta.