La seguridad vial vive un momento de transformación clave. Tras décadas de confiar en los tradicionales triángulos de emergencia, la DGT ha marcado un cambio de rumbo: a partir del 1 de enero de 2026, los vehículos matriculados en España deberán llevar una baliza V-16 homologada y conectada. ¿El objetivo? Reducir riesgos en carretera, especialmente atropellos durante averías o accidentes.
El problema es que, aunque falta poco para que la norma entre en vigor, muchos conductores aún no tienen su dispositivo. Y lo que es más preocupante: algunos han comprado balizas que no cumplen con la homologación oficial. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, un número considerable de modelos en el mercado aparentan ser válidos, pero quedarán fuera de la legalidad en cuestión de meses.
4La conectividad, clave a partir de 2026

Uno de los aspectos más novedosos —y que marca la diferencia entre una baliza antigua y una válida en 2026— es la conectividad. Las nuevas V-16 no se limitan a emitir destellos de luz: están diseñadas para enviar la ubicación del vehículo a la DGT en tiempo real mediante la red IoT.
Gracias a esta función, cualquier incidencia quedará registrada automáticamente en la Plataforma DGT 3.0 y en el Punto de Acceso Nacional, de modo que otros conductores y servicios de emergencia podrán anticipar la situación. Por eso, cuando vayas a comprar, asegúrate de que en la caja aparezca claramente la mención “conectada con DGT” o “dispositivo IoT”.