Pertenecer a un 'club' como el Grupo Volkswagen tiene innumerables ventajas. Una de ellas es tener acceso a una de las gamas de motores más avanzada y tecnológica que podemos encontrar en el mercado.
El Seat Ibiza es un ferviente seguidor de la filosofía 'downsizing', la misma que hace años apostó por reducir sin complejos la cilindrada de los propulsores, pero sin ceder terreno en aspectos como las prestaciones o el agrado de conducción.
Tres variantes diésel
Un claro ejemplo de ello es su familia diésel, compuesta por tres variantes que comparten el mismo bloque, un 1.4 TDI tricilíndrico dotado de inyección directa por raíl común y un turbo de geometría variable.
La máxima expresión en cuanto a ahorro de combustible se refiere es la variante Ecomotive de 75 CV, capaz de homologar un consumo medio de tan sólo 3,4 litros cada 100 kilómetros. La oferta se completa con las versiones de 90 y 105 caballos, aún más prestacionales y también sumamente eficientes, ya que registran 3,6 litros, una cifra igualmente llamativa.
Hasta 192 caballos en gasolina
No menos atractiva es la gama en gasolina. En este caso, el Ibiza dispone de mecánicas de tres y cuatro cilindros en línea con potencias que oscilan entre los 75 y los 192 caballos. La versión de acceso corresponde a un 1.0 MPI tricilíndrico atmosférico que juega, principalmente, la baza del precio. La razón es que por 850 euros más, y aprovechando el mismo bloque pero incorporando inyección directa y turboalimentación, el 1.0 EcoTSI aumenta la potencia: hasta 95 CV, e incluso a 110 CV, a la vez que reduce el gasto medio en 0,6 litros.
Las opciones con cuatro cilindros pasan por el equilibrado 1.2 TSI de 90 CV y el sofisticado 1.4 EcoTSI de 150 CV, este último dotado de una gestión activa de cilindros que desconecta automáticamente dos de los cuatro cilindros cuando la carga del motor lo autoriza. Esta tecnología le permite homologar 4,8 litros de gasto medio, y sólo se combina con el deportivo acabado FR.
Para los que quieran aún más 'picante', la versión Cupra cumplirá sus expectativas, con el propulsor 1.8 TSI de 192 caballos capaz de catapultar al Ibiza hasta los 235 km/h. Esta versión decididamente deportiva sólo está disponible con la carrocería SC.
Dependiendo de la versión elegida, el cambio pueden ser manual de cinco o seis velocidades. Más dinámica y avanzada es la caja de doble embrague DSG de siete relaciones, una opción que nos facilita mucho las cosas en el día a día, y que está disponible para las versiones 1.0 EcoTSI de 110 CV y 1.4 TDI de 90.
