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Citroën C3 Aircross. Solvencia en off road

Muchos de estos modelos se adquieren por su aspecto poderoso y su elevada posición al volante, un detalle que optimiza la visibilidad en todas direcciones -sobre todo en medio de la gran ciudad-, mejora el acceso al interior y simplifica tareas habituales, como puede ser la fijación de una silla infantil. Sin embargo, en plena cultura del ocio algunos conductores necesitan que el abanico de acción de su vehículo vaya más allá del 'simple' asfalto, pero sin recurrir a costosos modelos dotados de tracción total o a productos todoterrenos puros y duros.

El Citroën C3 Aircross ofrece una solvente capacidad multiuso. Se desenvuelve con agilidad por la jungla urbana, pero también afronta con garantías pistas de tierra y superficies complicadas con poca adherencia.

Para ello eleva la altura libre al suelo hasta los 17,3 centímetros, una distancia que le permite circular también fuera del asfalto con notables garantías. Y por si surge algún imprevisto en forma de piedras sueltas o ramas, nuestro protagonista se rodea de unas protecciones específicas en la parte delantera y en la trasera del vehículo que le 'blindan' frente a esos contratiempos, además de otorgar un aspecto más robusto y personal al conjunto.

Por supuesto, los fabricantes saben de antemano que la inmensa mayoría de los conductores apenas se aventuran a salir del asfalto, incluso siendo propietarios de modelos con contrastadas personalidades 'off road'. Pero estamos completamente seguros de que muchos se sorprenderían ante la capacidad 'campera' del nuevo C3 Aircross, y especialmente cuando incorpora el sistema Grip Control, que le concede una personalidad realmente decidida cuando las cosas se complican de verdad; y sin necesidad de recurrir a un sistema de tracción total o a una caja reductora.

La electrónica es la que obra ese pequeño milagro, gestionando de una manera inteligente el control de tracción que actúa sobre las dos ruedas motrices delanteras. El Grip Control es una opción que se ofrece junto a unas llantas de aleación de 17 pulgadas y al control de descensos Hill Assist Descent, todo bajo el denominado Pack Shine, que cuesta 1.000 euros en la carta de opciones.

Con esta dotación integrada en el vehículo, asociada a unos neumáticos específicos Mud & Snow (M+S), el C3 Aircross nos permite ser más aventureros de lo que imaginamos. De momento, podremos afrontar en invierno tramos de montaña nevados o con hielo sin necesidad de recurrir a las cadenas. Basta con girar el mando que gestiona el Grip Control en la consola central hasta el modo Nieve y la tracción optimizará, hasta los 50 km/h, el patinado de cada rueda delantera a la escasa adherencia del firme.

Lejos del asfalto, también podremos salir airosos de tramos complicados que contemplen barro o la resbaladiza hierba mojada. En ese caso debemos apostar por el programa Todocamino, operativo hasta 80 km/h y que actúa de forma similar a como lo haría un diferencial electrónico de deslizamiento limitado, enviando más par a la rueda delantera que más traccione.

Lo mismo ocurre si apostamos por el programa Arena, que ofrece un patinado alternativo de las ruedas delanteras para poder avanzar lentamente, sin que nos quedemos atrapados o 'empanzados', en esa trampa que suelen ser los suelos de terreno suelto.

El sistema también permite desconectar el control de tracción y estabilidad, siempre y cuando no superemos los 50 km/h. Porque a partir de esa velocidad, el Grip Control pasa al programa estándar automáticamente.

Otro elemento práctico que porta el C3 Aircross, y no muy extendido entre sus rivales, es el mencionado control de descensos, un avanzado asistente que nos permitirá bajar fuertes pendientes a una velocidad muy baja -desde apenas 3 km/h- actuando sobre los frenos. El conductor se libera así de tener que accionar el pedal del freno, pudiendo centrarse únicamente en mantener la trayectoria del vehículo.

Grip Control. El mundo en tus manos

El Grip Control es un dispositivo de motricidad inteligente que se adapta a las diferentes superficies que afrontemos con el vehículo. Consta de un mando giratorio, ubicado en la consola central, que permite al conductor elegir rápidamente el modo de conducción más adecuado. Cinco son los programas que contempla. El modo Estándar se activa por defecto, y permite una gestión automática del control de tracción. Si lo giramos hacia la derecha pasaremos almodo Nieve, que optimiza la tracción de las ruedas delanteras sobre ese elemento, o sobre el hielo, hasta los 50 km/h. Si giramos el mando un paso más, el modo Todocamino nos permitirá afrontar superficies con barro o hierba mojada, mientras que elprograma Arenahará que las ruedas deslicen simultáneamente para progresar sobre suelo blando y suelto. Por último, también es posible desconectar el control de tracción y estabilidad hasta los 50 km/h. El Grip Control se asocia siempre a los neumáticos específicos 215/50 R17 Mud & Snow (M+S), que maximizan el agarre.