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Bad Bunny gastó 3 millones de euros por este coche y ahora lo tiene abandonado

Bad Bunny, el artista puertorriqueño que arrasa en el mundo del reguetón y el trap, se ha convertido en una de las figuras más populares y controvertidas del panorama musical actual. Con una fortuna estimada en más de 50 millones de euros, él no duda en darse caprichos que para muchos son inalcanzables. Sin embargo, sus últimas adquisiciones de lujo han generado revuelo y cuestionamientos.

Hace unos años, el artista ya sorprendió al confesar que tenía un Lamborghini Urus «cogiendo polvo» en el garaje. Ahora, la polémica vuelve a rodearlo con la compra de un Bugatti Chiron de más de 3 millones de euros. El cantante adquirió este exclusivo superdeportivo para asistir a la gala de los Grammy, pero luego se vio envuelto en un problema de logística para transportarlo a Puerto Rico.

¿Cuál fue el problema que tuvo Bad Bunny con su Bugatti?

¿Cuál fue el problema que tuvo Bad Bunny con su Bugatti?

Ante la imposibilidad de alquilar un Bugatti Chiron para uno de sus videoclips, Bad Bunny decidió comprar uno propio. Sin embargo, el gusto por este vehículo de alta gama parece haber sido efímero. En una entrevista, el cantante confesó su hartazgo con este modelo y lo envió de vuelta a Estados Unidos. «No sé qué hacer con el cabrón carro», declaró, afirmando que no es un entusiasta de los coches a pesar de sus costosas adquisiciones.

Las declaraciones de Bad Bunny han generado confusión entre sus seguidores. Algunos lo critican por su consumismo desmedido y la falta de valoración hacia sus posesiones. Otros lo defienden como un artista excéntrico que simplemente disfruta de sus lujos. Lo que sabemos es que terminó gastando una fortuna para terminar dejando este deportivo abandonado en un depósito.

Los problemas que le dio la fama a Bad Bunny

Los problemas que le dio la fama a Bad Bunny.

Más allá del revuelo, la historia de Bad Bunny y sus coches de lujo pone de relieve la complejidad del éxito y la fama. Alcanzar la cima implica lidiar con las expectativas públicas, las críticas y la constante búsqueda de satisfacción personal. Si bien el artista puede darse cualquier capricho, aún está por verse si estos lujos realmente le aportan la felicidad que busca.

En definitiva, la polémica del Bugatti Chiron todavía no se ha resuelto, ya que, sigue en un depositivo completamente inutilizado. Lo extraño es que al cantante tampoco está buscando venderlo para tener un rédito económico, sino que prefiere dejarlo sin cuidado y que su precio vaya bajando por el deterioro que irá sufriendo con el paso del tiempo. Una verdadera lástima para los que amamos este tipo de deportivos.