La política española ha vivido un nuevo momento teatral en la Asamblea de Madrid. En medio de un debate cargado de tensión, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, sacó a relucir con ironía el mítico Peugeot 407 en el que Pedro Sánchez, junto a su círculo más cercano, recorrió en su momento España en su llamada ‘pedromaratón’.
La intervención terminó convirtiéndose en una escena que acaparó titulares. Una sarcástica Ayuso disparaba contra el PSOE, aludiendo a las filtraciones que salpican a miembros de la dirección socialista, a quienes bautizó como ‘la banda del Peugeot’. El apodo mezcla burla política con historia automovilística. Porque detrás de su comentario mordaz hay un coche, con kilómetros de historia a sus espaldas, que hoy resurge como metáfora inesperada del poder.
4Las sombras de la ‘banda del Peugeot’

Tras la última tormenta política desatada por los audios que involucran al entorno de Sánchez en tramas de corrupción, Ayuso no tardó en aprovechar la ocasión. Y durante su intervención en la Asamblea, lanzó su pulla contra el Gobierno: «¡Vaya noche en La Moncloa! Vaya noche de encierro, de llamadas, de filtraciones… para organizar otra operación de Estado».
La ‘banda del Peugeot’ —José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García— hoy aparece en titulares menos heroicos. Presuntas mordidas, adjudicaciones irregulares y la sombra de una red de favores han puesto en entredicho los valores con los que se tejió aquella campaña de 2016.