El verano ya está aquí y, con él, las esperadas vacaciones. Muchos españoles ponen rumbo a la playa, montaña o pueblo en busca de un merecido descanso. Pero, ¿qué pasa si el coche dice «basta» justo cuando más lo necesitas? En plena ola de calor, tu vehículo puede volverse una trampa costosa si ignoras los síntomas de una avería inminente.
No, no exageramos. Una sola avería puede hacerte perder no solo días de relax, también hasta 3.500 €. La compañía de diagnosis automotriz Carly ha analizado los cinco fallos más frecuentes en verano. ¿Quieres saber cuáles son, cuánto pueden costarte y cómo evitarlos? En este artículo, te lo desvelamos.
4Transmisión y aceite: el enemigo invisible del motor

El aceite del motor es como la sangre para tu coche. Lubrica, protege y enfría los componentes internos. Pero en verano, el calor reduce su viscosidad, lo que compromete su capacidad de protección. Si no lo cambias a tiempo o su nivel está por debajo de lo recomendado, la avería del motor será tan grave que requerirá sustituir componentes esenciales o, directamente, el bloque entero.
Y aquí es donde te vas a asustar con las cifras: hablamos de reparaciones que pueden superar los 3.500 €. Y todo por no revisar a tiempo el aceite o ignorar síntomas como ruidos metálicos o pérdida de potencia. La lubricación deficiente también puede afectar a la caja de cambios, sobre todo en coches automáticos. Así que ya sabes: revisa los niveles y la calidad del aceite. Es sencillo, rápido y puede salvarte de una ruina económica.