El verano ya está aquí y, con él, las esperadas vacaciones. Muchos españoles ponen rumbo a la playa, montaña o pueblo en busca de un merecido descanso. Pero, ¿qué pasa si el coche dice «basta» justo cuando más lo necesitas? En plena ola de calor, tu vehículo puede volverse una trampa costosa si ignoras los síntomas de una avería inminente.
No, no exageramos. Una sola avería puede hacerte perder no solo días de relax, también hasta 3.500 €. La compañía de diagnosis automotriz Carly ha analizado los cinco fallos más frecuentes en verano. ¿Quieres saber cuáles son, cuánto pueden costarte y cómo evitarlos? En este artículo, te lo desvelamos.
2El sistema de refrigeración: el talón de Aquiles

El motor necesita mantenerse frío para funcionar correctamente. Si las temperaturas exteriores superan los 35 °C, todo el sistema de refrigeración trabaja al límite. Un bajo nivel de refrigerante, un radiador sucio o una bomba de agua defectuosa pueden provocar sobrecalentamiento y, si no se actúa rápido, daños irreversibles en el motor.
Estas reparaciones cuestan entre 70 y 800 €. Pero si ignoras el problema y el motor termina gripando, ya hablamos de una avería catastrófica con cifras mucho más altas. Antes de cualquier desplazamiento largo, revisa el nivel de refrigerante, el estado de las mangueras y la limpieza del radiador. Y si ves que sube el indicador de temperatura, para inmediatamente y consulta a un profesional.