El verano no perdona. Las altas temperaturas, los largos desplazamientos y el uso intensivo del coche convierten la época estival en un campo de minas para la mecánica del vehículo. Ignorar los síntomas o no mantenerlo adecuadamente puede traducirse en averías que no solo arruinen tus vacaciones, también tu bolsillo, con facturas de hasta 3.500 €.
Carly, compañía especializada en diagnosis automotriz, ha identificado las cinco averías más comunes del verano. ¿Quieres evitar quedarte tirado, con el coche hasta arriba de maletas y el sol cayendo a plomo? En este artículo, te contamos a qué cinco aspectos debes prestar atención.
5Neumáticos: el peligro de avería que pisa el asfalto

Con el calor, el asfalto se convierte en una sartén; y los neumáticos, en sus ingredientes. Las altas temperaturas provocan que aumente su presión interna. Y si las ruedas ya están desgastadas o tienen pequeñas grietas, el riesgo de reventón es altísimo. No solo te juegas una avería cara, sino tu seguridad y la de los tuyos.
Dependiendo del daño y de si afecta a otros elementos como las llantas o la suspensión, un fallo en los neumáticos puede suponer desde 100 hasta 800 €. Revisa la presión (con el coche en frío), comprueba el dibujo y el estado del caucho. No lleva más de cinco minutos, pero puede marcar la diferencia entre llegar a tu destino, tener que esperar asistencia, o sufrir algo mucho peor.