El verano no perdona. Las altas temperaturas, los largos desplazamientos y el uso intensivo del coche convierten la época estival en un campo de minas para la mecánica del vehículo. Ignorar los síntomas o no mantenerlo adecuadamente puede traducirse en averías que no solo arruinen tus vacaciones, también tu bolsillo, con facturas de hasta 3.500 €.
Carly, compañía especializada en diagnosis automotriz, ha identificado las cinco averías más comunes del verano. ¿Quieres evitar quedarte tirado, con el coche hasta arriba de maletas y el sol cayendo a plomo? En este artículo, te contamos a qué cinco aspectos debes prestar atención.
4Transmisión y aceite de motor: el riesgo silencioso

Aquí entramos en terreno peligroso. Porque los daños derivados de un aceite degradado o una deficiente lubricación no suelen dar señales hasta que ya es demasiado tarde. Con las altas temperaturas, el aceite pierde viscosidad, lo que reduce su capacidad para proteger las piezas móviles del motor o la caja de cambios.
¿El resultado? Averías que pueden costar más de 3.500 €. Sí, has leído bien. Sustituir un motor gripado o una caja de cambios dañada por falta de lubricación es una de las peores pesadillas de cualquier conductor. Y todo por no revisar el nivel de aceite o haber pospuesto un cambio que ya tocaba.