El verano no perdona. Las altas temperaturas, los largos desplazamientos y el uso intensivo del coche convierten la época estival en un campo de minas para la mecánica del vehículo. Ignorar los síntomas o no mantenerlo adecuadamente puede traducirse en averías que no solo arruinen tus vacaciones, también tu bolsillo, con facturas de hasta 3.500 €.
Carly, compañía especializada en diagnosis automotriz, ha identificado las cinco averías más comunes del verano. ¿Quieres evitar quedarte tirado, con el coche hasta arriba de maletas y el sol cayendo a plomo? En este artículo, te contamos a qué cinco aspectos debes prestar atención.
3El aire acondicionado: un lujo necesario

Con tanta ola de calor, viajar sin aire acondicionado no es opción. Pero ojo, el sistema no solo es sensible a las altas temperaturas: en verano sufre un sobreesfuerzo constante. Las averías más frecuentes en el A/A van desde fugas de gas hasta compresores gripados o condensadores sobrecalentados. El problema es que, al ser un sistema cerrado, muchos de esos fallos no se detectan hasta que ya es tarde.
Según la herramienta online Costes de Reparación, de Carly, la del aire acondicionado puede ir desde 80 € si solo es recarga de gas, hasta 1.200 € si hay que sustituir el compresor. El fallo, además, puede aumentar el consumo de combustible o incluso dañar otros componentes eléctricos. Si notas que el aire huele mal o apenas enfría, no lo dejes pasar. La revisión cuesta poco; ignorarlo, muchísimo.