¿Alguna vez te has preguntando cuál es el motivo que más hace temblar a los conductores en la ITV? No son las luces fundidas ni los neumáticos desgastados. El verdadero enemigo está bajo el capó y no se ve a simple vista.
Por segundo año consecutivo, las emisiones han sido el principal motivo de suspenso en las estaciones de inspección. A pesar de los esfuerzos por mantener los vehículos en regla, la contaminación sigue siendo el talón de Aquiles de muchos conductores. ¿Está tu coche preparado para superarla?
3Luces y neumáticos: los otros puntos críticos

En cualquier caso, las emisiones no son el único dolor de cabeza para los conductores. El 26,7% de los fallos graves detectados se deben a defectos en el alumbrado y señalización. Un aspecto crucial, especialmente cuando se conduce en condiciones de baja visibilidad, pues su negligencia puede poner en riesgo la seguridad de todos en la carretera.
El tercer lugar lo ocupan los problemas en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; constituyendo el 19,2% de los defectos registrados. Estos componentes son fundamentales para la estabilidad y el control del vehículo, especialmente en condiciones climáticas adversas. Ignorar sus mantenimiento puede traducirse en fallos graves que comprometan la seguridad vial.