La motocicleta se ha consolidado como un medio de transporte ágil y eficiente, especialmente en ciudades congestionadas como Madrid. Sin embargo, esa misma ligereza que otorga libertad también la hace vulnerable, tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía. Por eso, las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) desempeñan un papel clave en la detección de posibles fallos que podrían comprometer la seguridad.
Un reciente informe de la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos (AEMA-ITV) revela un dato preocupante: el 42,6% de los defectos graves detectados en motocicletas madrileñas corresponde al sistema de alumbrado y señalización. Esta cifra, lejos de ser anecdótica, pone de manifiesto una tendencia que podría tener serias implicaciones en la siniestralidad vial, especialmente en épocas del año con mayor tráfico.
5Motos: poca presencia, alta siniestralidad

Aunque las motocicletas solo representan el 3% del total de desplazamientos en carretera, su presencia en las estadísticas de accidentes mortales es muy elevada. En el verano pasado, el 25% de las víctimas en accidentes de tráfico fueron motoristas. Este dato subraya la vulnerabilidad de estos conductores y la necesidad de extremar las precauciones.
En lo que va de 2025, ya han fallecido 107 motoristas en siniestros viales en España. Aunque esta cifra representa un descenso del 6% respecto al año anterior, sigue siendo alarmante. Una motocicleta sin mantenimiento adecuado se convierte en un riesgo no solo para quien la conduce, sino también para otros vehículos. Por eso, las ITV cumplen un rol clave: detectan errores que muchas veces pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde.