La motocicleta se ha consolidado como un medio de transporte ágil y eficiente, especialmente en ciudades congestionadas como Madrid. Sin embargo, esa misma ligereza que otorga libertad también la hace vulnerable, tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía. Por eso, las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) desempeñan un papel clave en la detección de posibles fallos que podrían comprometer la seguridad.
Un reciente informe de la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos (AEMA-ITV) revela un dato preocupante: el 42,6% de los defectos graves detectados en motocicletas madrileñas corresponde al sistema de alumbrado y señalización. Esta cifra, lejos de ser anecdótica, pone de manifiesto una tendencia que podría tener serias implicaciones en la siniestralidad vial, especialmente en épocas del año con mayor tráfico.
4La importancia de una ITV al día

Más allá del cumplimiento legal, tener la ITV en regla representa un compromiso real con la seguridad. Las motocicletas deben pasar su primera inspección a los cuatro años desde su matriculación, y después, cada dos años. En la Comunidad de Madrid, existen más de 70 estaciones donde se puede realizar la revisión, incluso si el vehículo carece de distintivo ambiental y debe pasar por Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Desde AEMA-ITV insisten en que se puede adelantar la inspección hasta 30 días antes de la fecha de vencimiento sin que se modifique la validez del siguiente periodo. Esto facilita la planificación y evita esperas o desplazamientos innecesarios, algo especialmente útil en meses de mayor movimiento, como el verano. Revisar el estado del vehículo antes de las vacaciones puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y uno con imprevistos.