La motocicleta se ha consolidado como un medio de transporte ágil y eficiente, especialmente en ciudades congestionadas como Madrid. Sin embargo, esa misma ligereza que otorga libertad también la hace vulnerable, tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía. Por eso, las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) desempeñan un papel clave en la detección de posibles fallos que podrían comprometer la seguridad.
Un reciente informe de la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos (AEMA-ITV) revela un dato preocupante: el 42,6% de los defectos graves detectados en motocicletas madrileñas corresponde al sistema de alumbrado y señalización. Esta cifra, lejos de ser anecdótica, pone de manifiesto una tendencia que podría tener serias implicaciones en la siniestralidad vial, especialmente en épocas del año con mayor tráfico.
3Ejes, ruedas y suspensión: elementos clave para la estabilidad

La estabilidad de una motocicleta depende en gran medida del estado de sus ruedas, ejes y sistema de suspensión. Cualquier fallo en estos componentes puede traducirse en una pérdida de control, especialmente a altas velocidades o en maniobras bruscas. En este sentido, el 10,2% de los defectos graves detectados están relacionados con este apartado.
Muchas veces, el desgaste irregular de los neumáticos, la falta de presión adecuada o amortiguadores en mal estado son los culpables. A diferencia de los coches, en las motos cualquier irregularidad del terreno afecta de forma más directa, por lo que estos sistemas deben estar siempre en óptimas condiciones. Los técnicos recomiendan revisar el dibujo de los neumáticos y la tensión de la suspensión antes de emprender cualquier trayecto largo.